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La empresa Siemens desistió ayer del laudo contra el Estado argentino por 220 millones de dólares que presentó ante el Ciadi por incumplimiento del contrato para la emisión de los DNI. El anuncio lo realizó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en Casa de Gobierno, luego de la reunión que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo con el responsable de la empresa en América, Peter Solmssen, y el titular de Siemens Argentina, Enrique Genzone. Tal como anticipó Página/12, las autoridades de la empresa buscan así dar un gesto de acercamiento al Gobierno y limpiar el deterioro de su imagen ante el escándalo por los sobornos pagados a funcionarios del país entre 1998 y 2001

“La empresa le comunicó a la Presidenta la decisión soberana de desistir del laudo y nosotros celebramos esa decisión”, informó Randazzo. El ministro consideró que esto responde a una “inversión que hace la empresa con el Estado, para continuar con el compromiso de seguir invirtiendo en el país”. En diciembre último, este diario accedió a una carta de la compañía enviada al titular de Planificación, Julio De Vido, en el que se admitían casos de corrupción. También se supo entonces que la filial argentina pidió a su casa matriz que deje sin efecto la demanda contra el país ante el Ciadi.

Tras la respuesta positiva de la sede alemana, la Argentina se ahorra de pagar 220 millones de dólares de la indemnización que fijó el Ciadi en febrero del año pasado ante la decisión del gobierno de Fernando de la Rúa de dejar sin efecto el contrato firmado por Carlos Menem para que Siemens confeccionara y distribuyera los DNI. En ese sentido, Randazzo descartó en la conferencia que Siemens ingrese a una nueva licitación para la confección de los DNI, “ya que será una tarea que realizará íntegramente el Estado argentino”. “Es un proyecto que está muy avanzado, pero del que aún no puedo informar”, agregó el ministro.

Con el clima más distendido, las partes no ahorraron elogios. Randazzo resaltó las “inversiones energéticas” que la empresa realiza actualmente en la Argentina. También recordó que es una firma de “cien años con tradición en el país”, que “donó el Obelisco y construyó la línea B del subte y el Ministerio de Economía”. Por su parte, Solmssen dijo: “Pusimos fin al litigio con la Argentina para sentar las bases de una relación hacia adelante, que nos permita avanzar en temas como energía, salud y aspectos industriales”. “No es una buena idea demandar a nuestro cliente, y en líneas generales buscamos posicionar la empresa hacia el futuro”, agregó.