Mauricio Macri le puso hielo a su candidatura presidencial al afirmar que no tiene un proyecto en marcha para presentarse como candidato en las elecciones de 2011. “Todavía falta mucho para eso”, aseguró el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires en una conferencia de prensa, un día después de que Francisco de Narváez asegurara que Unión-PRO “tiene dos candidatos: Mauricio Macri y Felipe Solá”. El mandatario local anticipó, además, que pedirá una nueva reunión con la presidenta Cristina Fernández para evaluar “en qué se pudo avanzar” luego de la entrevista que compartieron en el marco del diálogo político y volvió a ratificar a Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana.

“Nosotros estamos trabajando muy tranquilos, porque falta muchísimo y el PRO tendrá una buena propuesta para el 2011”, aseguró el jefe de Gobierno al ser consultado acerca de sus aspiraciones y ante la insistencia periodística trató de patear la pelota hacia adelante: “No hay tal proyecto presidencial”. Macri concurrió a la conferencia escoltado por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el secretario general Marcos Peña, dos colaboradores de su máxima confianza.

“Hay dirigentes de peso, hay muchos, que querrían que fuera candidato a presidente –admitió Macri–, pero la prioridad ahora es la ciudad, porque falta muchísimo tiempo.” Consultado por Página/12, un cuadro de PRO cercano al jefe de Gobierno respaldó esta postura y aseguró que, cuando llegue el momento, “el candidato saldrá de elecciones internas”.

Detrás de esta bajada en la temperatura política resuena el consejo de Jaime Durán Barba, asesor estrella de Unión-PRO. Según explicó el ecuatoriano en declaraciones radiales, “aquel que se proclama candidato muy temprano se convierte en blanco de todos los demás candidatos y termina desgastándose”.

De Narváez había dicho el lunes en un plenario que tanto Macri como Solá tenían chances de ser candidatos en el 2011. Fue un mimo para el bonaerense, que luego de la euforia por el triunfo electoral del 28 de junio volvió a sentirse aislado dentro del espacio, tal como sucedió durante la campaña, y a la vez fue tentado por un sector del peronismo no kirchnerista descontento con los manejos PRO para abandonar esa fuerza y volver al justicialismo.

“Lo que dijo De Narváez es que en el espacio hay dos figuras que pueden ser candidatos a presidente, pero que todavía es muy temprano para definiciones”, explicaron a este diario desde el entorno del colombiano. “Estamos a dos años y medio y, aunque es natural que haya especulaciones periodísticas y políticas, no hay antecedentes en la historia de la Argentina de que un candidato se defina con tanta anticipación”, argumentaron.

“Ahora no es momento de hablar de candidaturas”, replicó un allegado a Solá. Aunque la relación del ex gobernador con los otros referentes del espacio no es la mejor, en el PRO quieren mostrarse unidos para diferenciarse de los desacuerdos públicos que atormentan al otro gran frente opositor, el Acuerdo Cívico y Social.

Por otra parte, en la conferencia de prensa Macri se quejó de que “no hay vocación de cambio en el gobierno nacional” y que hoy solicitará una nueva reunión con Cristina Fernández para evaluar la marcha de los asuntos que planteó en la primera entrevista del diálogo político.

“Voy a pedir una reunión con la Presidenta para la semana que viene, porque se cumple un mes para que evaluemos juntos en qué se pudo avanzar, creo que poco, y en qué no avanzamos absolutamente nada”, explicó el jefe de Gobierno, quien también desestimó los pedidos de la oposición para que diera marcha atrás con el nombramiento de Jorge “Fino” Palacios al frente de la policía porteña. “Es un tema terminado”, concluyó el empresario.

Informe: Nicolás Lantos.