Con la presencia estelar del secretario general Hugo Moyano, 117 sindicatos alineados en la CGT lanzaron ayer una nueva corriente político-sindical que promete incidir en el debate ideológico del peronismo. El acto de presentación se realizó en Mar del Plata, en el Hotel 13 de Julio, perteneciente a la filial marplatense de Luz y Fuerza. “Los trabajadores tenemos que comprometernos a discutir el modelo de país, rescatando lo mejor de nuestra historia y de nuestras luchas. No estamos sólo para discutir salarios y relaciones laborales. Seamos capaces de proponer una propuesta al pueblo argentino todo”, arengó Moyano en el discurso de cierre. El nuevo espacio político ya tiene nombre: se llamará Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista.

Uno de los objetivos de esta movida es prepararse para discutir con los que pretenden adecuar al peronismo para convertirlo en el eje de un bloque sojero, que promueva una economía primaria basada en la exportación. Moyano dio la primera señal, cuando hace dos meses le dedicó una frase punzante al ex gobernador Carlos Reutemann en una entrevista con Página/12. “Reutemann no tiene nada que ver con los trabajadores y el peronismo”, advirtió. Anoche, Moyano retomó aquella línea. Ante más de cien secretarios generales de gremios afiliados a la CGT, el dirigente surgido de Camioneros exhortó a recorrer toda la Argentina para “construir una propuesta de modelo de país”.

El modelo que imagina Moyano tiene como eje la “profundización” del rumbo iniciado en 2003. De hecho, ayer destacó varias medidas dispuestas por Néstor Kirchner y Cristina Fernández, como la negociación con quita de la deuda externa, el retorno de las paritarias, la estatización de Aerolíneas y el impulso a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que ya logró media sanción en Diputados. “Tenemos que democratizar la palabra”, instó. El compromiso con la iniciativa destinada a democratizar el mapa de medios no sorprendió demasiado. De hecho, uno de los hombres de mayor confianza del camionero, el diputado Julio Piumato (judiciales), realizó uno de los discursos más enfáticos en defensa del proyecto de Servicios Audiovisuales durante el debate en la Cámara baja.

En el encuentro participaron 573 delegados sindicales. Cada sindicato estuvo representado por cinco miembros: el correspondiente secretario general más cuatro delegados. Los casi 600 congresales debatieron en diez comisiones de trabajo. De cada comisión surgió un documento específico que se utilizará para ir delineando una plataforma electoral. También se consensuó un documento general, que fue leído antes del cierre. El texto reivindica hechos significativos en la historia de la resistencia peronista y el sindicalismo argentino, como los programas de La Falda (1957) y Huerta Grande (1962), el Acta de Compromiso Nacional (1973) y las luchas del MTA (de donde surgió el moyanismo) durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.