El gobierno porteño pidió ayer mano dura para “liberar las calles” de las constantes marchas, cortes y movilizaciones, y la Policía Federal le respondió que no va a “criminalizar la protesta”. Luego de la jornada de anteayer con bloqueos en los accesos y la de ayer, en la que hubo catorce interrupciones del tránsito en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires por reclamos sociales de estatales, trabajadores gráficos, piqueteros y jubilados que reclamaron a instituciones públicas y privadas, el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, denunció que “la Policía Federal tenía orden de liberar los carriles” de las calles durante las protestas pero “no lo hizo”.

Rodríguez Larreta se despachó en sus críticas hacia esa fuerza de seguridad con un enfoque personal. “Estoy harto de que unos pocos invadan el espacio público, que es propiedad de todos. Estos cortes les joden (sic) la vida a miles de porteños que van a trabajar o a la escuela”, dijo sobre las demandas que entorpecieron el tránsito y provocaron en las últimas 48 horas demoras en la circulación desde temprano en calles y avenidas de toda la ciudad. Ya en forma de comunicado, el funcionario macrista dijo que “la Policía Federal tenía orden de la Justicia porteña de liberar los carriles, pero sorprendentemente desobedecieron la orden”. Según describió, “la Unidad Fiscal Sudeste de la ciudad de Buenos Aires le ordenó a la Policía Federal que libere los carriles y que identifique a los responsables del corte e informe a la fiscalía lo actuado. Sin embargo, no hubo obediencia por parte de la policía a la orden de los fiscales”. Rodríguez Larreta recordó que “quien impide u obstaculiza la circulación de vehículos por la vía pública o espacios públicos es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o una multa que va desde 200 a 1000 pesos”.

La respuesta de la Federal por esta supuesta “pasividad” frente a los cortes de calles no se hizo esperar. El jefe de prensa de esa fuerza, comisario Daniel Segundo Rodríguez, negó que la Justicia, tanto la contravencional como la de instrucción, haya ordenado despejar las calles “en ningún caso”. Había sido el propio jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, quien advirtió que la policía “no necesita que nadie le diga lo que tiene que hacer. Ante un delito como es éste, ellos tienen que actuar. Los fiscales de la ciudad, que actuaron muy bien esta mañana (por ayer), dieron la orden y no la aceptaron”.

Para el vocero de la Federal la policía no puede actuar por sí misma ante cortes de calle. “Esta situación se debe diferenciar de un robo a mano armada u otro delito flagrante. No se interviene de la misma manera. Acá hay que respetar las decisiones de la Justicia. Nosotros no vamos a criminalizar la protesta social”, aclaró Rodríguez, al tiempo que hacía un inédito pronunciamiento respecto de la represión de manifestaciones. El comisario agregó: “En todos los casos los jefes de los operativos cumplieron las órdenes emanadas de las fiscalías. Ellos indicaron en las consultas que se tomaran fotografías, que se los filme, que se identifique a los representantes de esa movilización y se labre un acta. Nada más. Esas fueron todas las medidas que se ordenaron y las que se cumplieron. Los policías no se pueden exceder de esas órdenes, que siempre son formales”. Consultado sobre si en algún caso un fiscal o juez había librado una orden para desalojar las calles que estuvieran bloqueadas, el jefe de prensa de la Federal respondió que “hasta ahora no”.

Al clima de intolerancia respecto de los cortes, que comenzó a incrementarse luego de que el lunes grupos de piqueteros y desocupados cortaran los accesos a la Capital, se sumó ayer una nueva protesta en la Panamericana de los trabajadores de Kraft.