El presidente del radicalismo, Gerardo Morales, fue objeto de un escrache, durante el cual fue atacado a huevazos. La protesta en contra del senador por Jujuy se produjo ayer en esa provincia, momentos antes de una charla junto al titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy. Morales responsabilizó del hecho a “las organizaciones sociales que responden a Milagros Salas”, pero esa dirigente lo desmintió.

El escrache a Morales fue en la entrada del edificio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la capital jujeña, donde el jefe del radicalismo iba a disertar con Despouy acerca de “El control público y su importancia”. Lo acompañaban además el ex diputado y actual integrante de la Auditoría General de la Nación Alejandro Nieva y la presidenta del Consejo, Blanca Juárez.

“Nos tiraron huevos, abrochadoras, agujereadoras, sillones y todo lo que encontraban a mano. Destrozaron el Consejo de Ciencias Económicas”, relató Morales. También dijo que “fueron directamente a atacar. Terminamos de entrar y rompieron todos los vidrios. Golpearon a dos asesores nuestros”.

El titular del Comité Nacional de la UCR atribuyó el hecho a declaraciones suyas. “Fue por lo que yo había dicho que reciben dinero sin control. Pero no estamos en contra de las organizaciones sociales, sino de que manejen la plata de todos los argentinos sin control”, explicó y apuntó directamente al oficialismo: señaló que los manifestantes eran de organizaciones sociales vinculadas con el gobierno nacional.

Según Morales, los mismos manifestantes dijeron responder a la dirigente de la agrupación Túpac Amaru Milagros Salas, a quien identificó como cercana a Cristina Fernández de Kirchner. “Cada vez que viene a Jujuy, la Presidenta la visita”, declaró en ese sentido.

Salas salió de inmediato al cruce de las afirmaciones del titular del radicalismo. “Niego todas las acusaciones de Morales, yo no tengo nada que ver con el escrache, si es que se lo hicieron, porque es capaz de un autoatentado”, reaccionó.