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Frente a la desesperante situación social que vive Tucumán, el gobernador Julio Miranda admitió anoche que está analizando “desde el punto de vista jurídico y constitucional” la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas. Por su parte, Hilda “Chiche” Duhalde se mostró ayer muy irritada frente a las críticas que cosechó su “Operativo Rescate” entre médicos, medios de comunicación y ciudadanos tucumanos. “La gente habla tantas pavadas diariamente que no se puede creer, las especulaciones que hagan, la verdad, me importan un bledo”, afirmó. La primera dama aseguró que dedicará al problema del hambre en la provincia “todos los meses que quedan de gestión”, aunque anticipó que “habrá más muertos por desnutrición”.
Luego de las muertes por desnutrición que se repitieron durante las últimas semanas, la caída del gobernador era considerada un hecho. Ayer el mandatario provincial confirmó que está analizando la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas y adelantó que, de ser posible, se realizarían el 27 de abril próximo, en forma conjunta con los comicios nacionales. Miranda aseguró que apoyará “al candidato justicialista que surja de las internas del partido”. De esta forma, el dirigente salió a relativizar las versiones que sobre un posible apoyo a la candidatura de su ex ministro de Economía y actual senador nacional José Alperovich. La crisis social también provocó ayer la primera baja en el gobierno provincial, al renunciar el secretario de Desarrollo Humano, Alberto Darnay. Después de confirmar su decisión, el funcionario afirmó que “Alperovich terminó reclamando el adelantamiento de elecciones en la provincia, una medida que beneficia claramente a su carrera electoral”.
Luego de los tres días que permaneció en Tucumán encabezando el denominado “Operativo Rescate”, Chiche Duhalde retornó el jueves a la Capital Federal. Ese mismo día varios médicos que trabajan en los Centros de Atención Primaria de Salud de las zonas visitadas salieron a criticar la misión de ayuda. Los especialistas denunciaron que los camiones sanitarios enviados por el Gobierno no tenían insumos y advirtieron que sus informes son permanentemente ignorados. Sin embargo, la primera dama negó ayer que su visita haya recibido críticas: “No es cierto, la gente está absolutamente agradecida, confiada en que voy a darles una mano”, declaró.
Durante su breve estadía en la capital provincial, Chiche se alojó en una casa del senador Alperovich, una decisión que también provocó objeciones. Al ser consultada sobre este punto, la dirigente explicó que todos los hoteles estaban reservados y que en una casa podía trabajar con mayor comodidad. Afirmó que la gente “cuestiona pavadas, habla tantas pavadas que no se puede creer” y agregó que trata de “sobrevolar la cuestión política en la que me quieren meter continuamente”. La esposa del Presidente no se mostró muy optimista sobre la posibilidad de erradicar la mortalidad infantil de la provincia. “No puedo garantizar que en esta etapa no se mueran más chicos, habrá más muertes por desnutrición porque existen actualmente niños internados con grado tres de esta patología”, afirmó. “En Tucumán si nosotros logramos trabajar mucho con educación en salud reproductiva, si logramos que el agua potable la tengan todos y si logramos llegar con el alimento a tiempo, habremos disminuido enormemente los chicos con hambre, pero es muy difícil salvar a chiquitos que han llegado al grado 3 de desnutrición”.