SOCIEDAD › GRASSI DIJO QUE “GABRIEL” FUE QUIEN LO EXTORSIONO
La mejor defensa, el ataque
El sacerdote fue notificado sobre la identidad de los dos chicos que lo acusan y aseguró que “Gabriel” es la persona que intentó extorsionarlo. También se lanzaron versiones sobre “Ezequiel”.
Por Carlos Rodríguez
Ya dejó fuera de juego a un fiscal, a un juez y obligó a revelar la identidad del principal acusador, pero ahora la defensa del cura Julio César Grassi busca el golpe final: desacreditar a los dos menores por cuyos testimonios siguen en pie los cargos por abuso deshonesto y corrupción agravada. Grassi fue ayer al despacho de la fiscal de Morón Rita Bustamante para someterse a una nueva indagatoria y fue notificado sobre la identidad de los dos chicos que lo acusan, mencionados como “Gabriel” y “Ezequiel”. No bien supo los nombres completos, Grassi dijo a la fiscal que “Gabriel” es la misma persona que intentó extorsionarlo el martes 22 de octubre, un día antes de la emisión del programa “Telenoche Investiga” que dio lugar al comienzo de la pelea judicial y mediática. “Si ‘Gabriel’ es el que trató de extorsionarlo, eso le quita toda credibilidad a su testimonio”, aseguró a Página/12 el abogado Adrián Maloney, mientras por otras vías se echaron a volar versiones similares sobre “Ezequiel”.
La denuncia por extorsión fue presentada, a pedido de Grassi, por el ex policía Juan Domingo Pérez, quien se desempeñaba como director de Hogares de la Fundación Felices los Niños, aunque estaba denunciado por violencia familiar contra su esposa y uno de sus hijos. La denuncia se hizo el 23 de octubre, antes de que el sacerdote se presentara detenido ante la Justicia de Morón. Según Grassi, una persona joven que se identificó como “Javier Galván” y dijo pertenecer al plantel estable de “T.I.”, lo visitó a las nueve de la noche en su despacho de la Fundación, para decirle que si le daba una suma de dinero podía evitar la difusión del programa que finalmente salió al aire al día siguiente.
En ese momento, pese a que “Gabriel” había sido uno de los chicos que pasó por la Fundación y que, según varios testigos, había tenido trato directo con Grassi, el cura no lo reconoció desde el primer momento.
–¿Por qué no lo identificó de inmediato si él lo conocía? –le preguntó Página/12 al abogado Jorge Sandro, otro de los defensores del sacerdote. –Le pareció una cara conocida, pero tenía dudas porque son muchos los chicos que pasan por la Fundación. Además, “Gabriel” tuvo un paso breve y el padre pensaba que podría ser él, pero tenía dudas que ayer se disiparon cuando supo el nombre completo de los dos chicos.
La causa por extorsión corre por vía separada, pero en caso de confirmarse que “Gabriel” fue el que intentó sacarle dinero a Grassi, la acusación sufriría un fuerte deterioro. Sin embargo, algunas fuentes consultadas por este diario pusieron seriamente en duda la versión que hoy dio Grassi. El lunes 21 y el martes 22 de octubre, “Gabriel” estuvo declarando ante el ex fiscal de la causa, Adrián Flores, y fue sometido a distintas pericias psicológicas para verificar la validez de sus dichos. Los dos días estuvo en el juzgado hasta última hora de la tarde y después viajó a la Capital Federal. Un amigo de “Gabriel” declaró ante la Justicia que la noche del martes 22, alrededor de las 21, el chico estuvo en su casa, en la Capital Federal. Ahora deberá determinarse cuál de las versiones es cierta o si “Gabriel” tiene un clon.
En lo que respecta a la nueva indagatoria, propiamente dicha, Grassi sólo se limitó a reiterar que “es inocente de todos los cargos que se le hicieron”, aseguró Sandro. Ayer, cuando se retiraba de la fiscalía de Morón, el imputado –que está bajo el régimen de “libertad atenuada”– hizo breves declaraciones a la prensa. “Confío en la Justicia y en ustedes también”, dijo refiriéndose a los periodistas presentes. “No tengo miedo de nada, estoy confiado en Dios, que se que va a esclarecer todo”, agregó el sacerdote. Mientras llega la justicia divina, los abogados terrenales de Grassi siguen trabajando para dejarlo libre de culpa y cargo.
“Lo extorsionó: le solicitó dinero a cambio de frenar situaciones que él conocía que se iban a producir el día después”, aseguró ayer Adrián Maloney. Tanto sabía Grassi sobre el programa que, en más de una ocasión, concurrió al Canal 13 para ver si podía evitar el escándalo, según pudodeterminar este diario. En los primeros tiempos, según la defensa de Grassi, “Gabriel” era “un testigo fantasma”, no existía, aunque ahora parece haber estado en varios lados a la vez. El abogado Sandro puso ayer también en duda al otro testigo de cargo, “Ezequiel”. Según el letrado, el chico habría “recibido dinero” para declarar en contra de Grassi. La versión apareció en escena junto con la madre de “Ezequiel”, que hace años perdió la guarda de su hijo. La primera que tiró la piedra fue la madre, quien no aportó, en los medios, ninguna prueba contundente de sus dichos. Ahora, sin ninguna precisión, Sandro le dijo a este diario que “Gabriel” “también habría recibido dinero” para acusar al cura. El caso Grassi sigue transitando por un camino de rumores y chicanas que, a pesar del rebote mediático, no han podido hacer caer, todavía, la imputación central.