Delegados de Kraft-Foods afirmaron que la empresa alimentaria “impidió el ingreso” de los ocho obreros despedidos que debían entrar ayer en la planta tras la “exhortación” del Ministerio de Trabajo. La comisión interna expresó que para “justificar su accionar ilegal” la compañía “se basa en una serie de mentiras dichas de forma impune para tratar de confundir a la opinión pública”.

Los delegados Javier Hermosilla y Pamela Bulacio recordaron que la ex Terrabusi había difundido un “insólito comunicado” en el que anticipó que “no cumpliría con la exhortación hecha por Trabajo para reincorporar a los ocho trabajadores ilegalmente despedidos”. Según relataron, la empresa se comprometió el 25 de septiembre a no realizar nuevos despidos ni tomar represalias, tres días después suspendió a 36 trabajadores y hace casi dos semanas despidió a ocho que estaban suspendidos. “Hay actas firmadas que fueron leídas por funcionarios públicos frente a los medios”, agregaron. Los delegados rechazaron el argumento de Kraft, que justificó estos últimos despidos en que se trata de personas que participaron de la “toma” de las instalaciones. “Estaban afuera de la planta manifestando contra el desalojo violento”, comentaron. Hermosilla dijo que seguirán movilizándose y afirmó que “solicitarán la intervención y el apoyo de Hugo Moyano y la CGT para lograr una solución favorable al conflicto”. Lo planteó a partir de las declaraciones de algunos dirigentes cegetistas que destacaron la lucha de Kraft como un ejemplo de oposición dentro del Sindicato de la Alimentación.