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Los profesores y los graduados de la UBA darán este jueves el último paso electoral antes de la elección del rector, convocada para el 14 de diciembre. Pasado mañana, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, se harán ambas asambleas de claustros, donde los consejeros de todas las facultades elegirán a sus representantes en el Consejo Superior de la universidad. Para las dos asambleas se presentaron listas por el oficialismo y por la oposición de centroizquierda, que a pesar de su división interna mantendría la minoría. La izquierda estudiantil analiza si se movilizará al colegio pasado mañana.

Para la mayoría oficialista las cartas están sobre la mesa. “Vamos a continuar siendo la mayoría en los dos claustros sin problemas”, señaló confiado a este diario un funcionario del rectorado. El conteo de los votos en el claustro de profesores no es tan claro como en el de estudiantes porque, según el funcionario, “hay profesores que apoyan al rector pero no participan de las votaciones de claustro”, pero aseguran que no tendrán obstáculos para imponerse ante la lista del espacio progresista. La mayoría está compuesta por los representantes de Derecho, Económicas, Medicina, Psicología, Odontología, Veterinarias, Farmacia e Ingeniería. Según el acuerdo alcanzado, una profesora de Odontología encabezará la lista Protagonismo e Integración.

En el espacio opositor de centroizquierda participan las mayorías de Sociales y Exactas. “La propuesta principal es la defensa del proyecto académico. Nos basamos en los puntos de acuerdo que planteamos cuando hace cuatro años impulsamos la candidatura de Alberto Kornblith”, dijo a Página/12 Carolina Vera, apoderada de la lista Proyecto Académico y vicedecana de Ciencias Exactas. El espacio progresista –que lleva al decano saliente de Sociales, Federico Schuster, como primer candidato– llega disminuido a la asamblea de claustros con respecto a las últimas elecciones. En 2006, el acuerdo al que habían arribado cuatro facultades –Exactas, Sociales, Filosofía y Letras y Arquitectura– había renovado el escenario interno de la UBA. Pero las diferencias internas y las necesidades particulares de cada facultad llevaron al distanciamiento del espacio político. El proceso comenzó cuando Jaime Sorín renunció sin consulta al vicerrectorado al que había llegado a través del acuerdo. Luego se sumó el apartamiento del decano de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero, por divergencias internas.

Los graduados presentan un mapa bastante parecido. “Se mantuvo el mismo espacio de mayoría que en la elección anterior, sumando algunos consejeros de Filosofía y Letras y de Arquitectura”, contó Jorge Biglieri, actual consejero graduado. Para el oficialismo, esta elección no tiene mucho movimiento interno, ya que hay acuerdo para reelegir al rector Ruben Hallu. Por su parte, los egresados del centroizquierda no se dejaron llevar por las diferencias entre los decanos y profesores de sus facultades y decidieron mantener el espacio opositor. Así Filosofía y Letras, Exactas, Sociales y Arquitectura se presentarán en la misma lista para retener la minoría que ya detentan.

Hasta ayer, la dirigencia estudiantil de la FUBA debatía qué hacer ante las asambleas de claustro. “Se está discutiendo, aunque por el momento desde la federación no hay una iniciativa de movilizar”, dijo el presidente de la entidad y consejero superior electo Cristian Henkel (PO). Pero avisó: “Si algún centro decide movilizar, la FUBA va a acompañar”.