El presidente electo de Uruguay, José “Pepe” Mujica, se mostró en contra de que una nueva planta de celulosa se instale en Fray Bentos, vecina de la de Botnia. “Hay que ubicarse en términos de lo posible. No me pidas lo que no te puedo dar”, sostuvo Mujica en una entrevista luego de que las autoridades de Stora Enso –otra de las grandes firmas papeleras escandinavas– revelaran que analizan la posibilidad de instalarse ellos también a orillas del río Uruguay.

Las noticias se conocieron el mismo día y evidentemente iban en direcciones contrarias. Por un lado, que Mujica reveló su intención de entrevistarse con los asambleístas de Gualeguaychú con la idea de persuadirlos de levantar el corte que mantienen desde hace años en el puente internacional. Por el otro, la declaración del gerente de Stora Enso en Uruguay, Edwin Kaufmann: “Es una de las regiones que estamos evaluando”, respondió sobre Fray Bentos. Evidentemente, si se instalara una nueva papelera sería poco lo que Mujica podría decirles a los asambleístas entrerrianos para que abandonen la protesta.

Por eso, ayer, el presidente electo salió a cortar la versión. “Apelamos a la inteligencia, no a la imposición. Hay que ubicarse en términos de lo posible, lo cortés no quita lo valiente”, respondió Mujica en declaraciones recogidas ayer por la emisora El Espectador. Lo que Mujica buscaba decir era que consideraba la propuesta inviable. “No me pidas lo que no te puedo dar”, resumió.

El presidente electo afirmó que si bien Uruguay “es un país pequeño”, no lo es tanto como para que no haya otros lugares donde instalar una nueva fábrica de este tipo. “Uruguay es hermoso y bastante grande, sobre todo con la cantidad de gente que tiene, y no podemos alentar una concentración en un lugar donde se nos multiplican la presión y los conflictos, que consideramos que son algo estratégicos para el Uruguay”, sostuvo Mujica.

De hecho, la firma española Ence había emplazado en un primer momento su planta también en Fray Bentos. Pero un paciente trabajo de persuasión argentino con las autoridades españolas consiguió que se trasladara a los alrededores de Colonia. Justamente, el motivo fue que dos plantas de semejante tamaño no podían funcionar tan cerca una de otra. Si Stora Enso se instalara allí, se volvería al problema inicial.

Por otro lado, sería extraño que Uruguay aceptara esa decisión teniendo en cuenta que en los próximos meses la Corte Internacional de La Haya dará a conocer su fallo sobre el litigio abierto entre ambos países. Argentina denuncia el desconocimiento de lo establecido en el Estatuto del Río Uruguay, violación que volvería a producirse en caso de confirmarse la instalación de una nueva papelera.

Mujica se reunió el lunes a la noche en Montevideo con la presidenta Cristina Kirchner, con la intención de dar una vuelta de página en la relación bilateral. Luego del encuentro, ambos –también el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez– buscaron por todos los medios minimizar el conflicto que desde hace años genera cortocircuitos en el vínculo bilateral. “Es una cosa puntual muy chiquita”, dijo la presidenta argentina. Además, Cristina Kirchner anticipó que junto a su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, querían participar del acto de asunción de Mujica, el 1º de marzo del año que viene, como otra señal de su intención de normalizar la situación entre los vecinos rioplatenses.