El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Raúl Castells, y Nina Peloso fueron detenidos ayer luego de intentar ocupar los bancos Nación y Central junto a integrantes de esa agrupación. Su protesta a favor del uso social de las reservas bancarias fue desactivada de inmediato y los manifestantes quedaron detenidos durante algunas horas.

Castells había comenzado el día llamando a Radio Mitre para anunciar que iban a tomar el edificio del Banco Central ubicado en San Martín al 200. El motivo de la protesta, indicó, era reclamar “el pago de la deuda del 82 por ciento móvil a 5.600.000 jubilados y que paguen a empleados de las cooperativas de trabajo”. Su mujer se dirigió hasta la entidad acompañada por un grupo de piqueteros, mientras el propio Castells fue a la sede del Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, con numerosas pancartas.

La policía tomó nota y se dirigió hacia ambas sedes, donde alrededor de las 11 desalojaron a los manifestantes a los empujones. Pelozo se dirigió entonces hacia el Nación y allí fue detenida junto a su marido acusada de extorsión. “Nos están llevando detenidos a Nina y a mí a la comisaría en un camión de la Policía Federal”, contó Castells por la misma radio.

“El señor Castells, junto con la señora Peloso, había tomado la planta operativa del Banco de la Nación Argentina”, explicó el comisario Ricardo Pedace, y agregó: “No sólo lo tomó sino que hizo pública su acción a través de diferentes medios”. De acuerdo con el comisario, los miembros del MIDJ “hicieron una manifestación que configuró el delito de extorsión”, algo que Adrián Morales, abogado de Castells, rechazó de plano. “Los detenidos deben ser liberados de inmediato porque no existe tal tipificación de delito. Y si no hay delito no pueden estar presos”, explicó.

Castells y Peloso fueron trasladados a la seccional ubicada en Lavalle y Reconquista, donde se los alojó en celdas separadas, incomunicados. Más tarde, militantes del MIJD se movilizaron hasta allí y pidieron su liberación.

Cerca de las nueve de la noche el juez confirmó que no hubo “inconvenientes” en el chequeo de antecedentes y dejó en libertad a Castells y Peloso. Ambos serán citados la semana próxima para declarar en los tribunales federales de Retiro.

Raúl Amirón, integrante del MIDJ, se mostró feliz por haber realizado una acción con “semejante repercusión”. “El Gobierno quiere saquear el Banco Central en un momento en el cual el pueblo está en contra y esto es lo que quisimos mostrar con la protesta”, sostuvo.

En los últimos meses, Castells ocupó un bingo y un supermercado, intentó tomar el Indec y realizó una huelga de hambre que duró 13 días.