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No bien atiende el teléfono, el diputado Claudio Lozano se queja de que sus vacaciones fueron “muy interrumpidas”. Aunque se tomó unos días “cerca de Chapadmalal”, nunca pudo desenchufarse del todo. Y lo que más le molestó es que fue por “un tema que podría haberse resuelto de manera muy sencilla y tomó demasiada magnitud”, algo por lo que responsabiliza tanto al Gobierno como a “la oposición más conservadora que exageró la nota”. El dirigente de Proyecto Sur explica que “se pudo haber evitado, porque el Gobierno, en principio, no necesitaba de un DNU para aplicar el Fondo del Bicentenario, y también podría haber forzado a Redrado a hacerlo contra su voluntad, a través del directorio del Banco Central”. Y por el otro lado, “el radicalismo y el PRO, que tienen con el Gobierno coincidencias fundamentales y estratégicas”, pero prefieren diferenciarse por motivos electorales. “Lo que habría que discutir en serio –propone– es el uso de reservas para financiar el desarrollo.”

–¿Cuál va a ser la postura de su bloque cuando se trate en el Congreso la creación del Fondo del Bicentenario?

–Vamos a mantener lo que venimos diciendo. Nosotros pedimos una comisión bicameral para investigar la deuda, y usar las reservas para el desarrollo. Vamos a plantear que las reservas se utilicen para infraestructura de transporte, para reconstruir la red ferroviaria, infraestructura energética de la mano de una petrolera estatal y modernización productiva con eje en diversificar la estructura de proveedores del segmento pyme y mayor industrialización. Estamos planteando transformar las reservas en inversión productiva. Si hay una discusión que contemple estos temas, estamos dispuestos a sentarnos a discutir.

–¿Habló de estos temas con el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi?

–El me sondeó sobre estos temas y yo le dije cuáles eran nuestras ideas. Me dijo que las iba a comentar en el ámbito del Ministerio de Economía. En general, Rossi es alguien que tiene apertura para la discusión y que trabaja tratando de lograr consensos. Después tendrá más margen o menos margen de acuerdo con las decisiones que el oficialismo adopte.

–¿Qué expectativas tiene sobre la gestión de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA?

–Durante toda la década del ’90 compartimos múltiples iniciativas, la más importante de ellas fue el Frente Nacional contra la Pobreza. Estos temas hacen que uno se sienta mucho más cercano a sus concepciones que a las de Redrado. Y obviamente no es alguien orgánica del establishment financiero como era este muchacho. La preocupación que tengo es que su designación no tenga que ver con sus concepciones sino con su fidelidad al Gobierno.

–Como diputado, usted respaldó en su momento al proyecto de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central que presentó Marcó del Pont. Si se tratara de nuevo, ¿volvería a apoyarlo?

–Nos parece absolutamente razonable que la Carta Orgánica del BCRA asuma que su objetivo es el desarrollo y no cuidar el valor de la moneda, que es una herramienta. Ojalá la revisión de la Carta Orgánica sea parte de la agenda de discusión que tengamos. Pero si no se hizo hasta ahora, fue por decisión del oficialismo.

–¿Cómo ve al centroizquierda de cara a 2011?

–Me parece que si hay alguna característica de la crisis política es que la pérdida de consenso del gobierno nacional no se ve acompañada por el crecimiento de expectativas en torno de las variantes que ofrece el mapa político tradicional. Por eso creo que la perspectiva de una fuerza novedosa es muy buena. Es la tarea en la que estamos comprometidos. Venimos conversando con todos los sectores y ya hicimos posible un conjunto de estrategias en el Parlamento.

–¿Cuáles son los límites políticos de este armado?

–Los límites están dados por el compromiso con una concepción que plantea la necesidad de avanzar en caminos emancipatorios. En segundo lugar tienen que ver con una formación abierta al diálogo con las agrupaciones populares y con una construcción política democrática. Propiciamos una construcción política que revise lo que han sido las experiencias recientes de la centroizquierda en la Argentina, que se llamaban progresistas, pero terminaron delegando en las estructuras tradicionales la construcción del proceso político.

–¿Está en sus planes ser candidato a jefe de gobierno de la Ciudad?

–Discutir la Ciudad supone una estrategia nacional. En ese marco, es una opción.

Entrevista: Nicolás Lantos.