EL PAíS › LA CAUSA POR LAS DESAPARICIONES EN MERCEDES-BENZ
Un gerente en problemas
Por Victoria Ginzberg
El 12 de agosto de 1977 Héctor Ratto se resistía a salir de la fábrica de Mercedes-Benz junto a los policías de civil que lo habían ido a buscar, cuando escuchó cómo el gerente de la empresa, Juan Ronaldo Tasselkraut, entregó la dirección de uno de sus compañeros, Diego Núñez, que fue secuestrado pocas horas después. “Existe la sospecha fundada de que el acusado se convirtió en cómplice del posterior asesinato de Diego Núñez”, aseguró el abogado Wolfgang Kaleck al reclamar a la fiscalía de Nuremberg el pedido de arresto internacional contra Tasselkraut, quien vive en la Argentina. Este escrito –presentado en Alemania el 21 de noviembre– y otros documentos inéditos sobre la represión en Mercedes-Benz serán presentados hoy por la periodista Gabriela Weber en el Juicio por la Verdad de La Plata.
Núñez fue detenido por primera vez el 7 de agosto de 1977 delante de toda su familia en la casa de sus suegros. Fue liberado, después de ser torturado, dos días más tarde. Llamó a la planta de Mercedes-Benz –donde trabajaba y era miembro de la comisión interna–, pasó parte de enfermo y esperó por el médico de la empresa en su casa. Allí fue nuevamente secuestrado en la mañana del 13 de agosto. Ratto, que fue detenido dentro mismo de la fábrica y estuvo desaparecido 19 meses, presenció cómo el gerente proporcionó a los represores la dirección de su compañero. Estos hechos fueron narrados por Ratto en el Consulado alemán en Buenos Aires, dentro del juicio por los obreros desaparecidos de Mercedes-Benz.
“Afirmamos que Tasselkraut actuó con premeditación”, aseguró Kaleck al pedir el arresto internacional del ex gerente. El abogado también hizo referencia a una entrevista que el acusado mantuvo con Weber, investigadora de este caso. “Para aquel que conocía un poco la situación de la Argentina, estaba claro que, contra todo sentido humano, contra todo derecho humano, en la Argentina se eliminaban personas”, le aseguró Tasselkraut a la periodista en 1999.
Alemania ya reclamó a la Argentina las extradiciones de los represores Carlos Guillermo Suárez Mason, Juan Bautista Sasiaiñ y Pedro Durán Sáenz. Estos pedidos fueron rechazados por el gobierno argentino pero el abogado del Estado alemán, Alberto Zuppi, insistió con ellos en la Justicia. Si la Justicia germana decide acceder al reclamo de Kaleck y solicita el arresto de Tasselkraut, el caso podría tener un curso diferente, ya que se trata de un civil, nunca antes juzgado. Pero también existe la posibilidad de que el ex directivo de Mercedes-Benz sea investigado en la Argentina, en el juicio que abrieron aquí los familiares de los desaparecidos de la empresa con el patrocinio del abogado Ricardo Monner Sanz.
Hoy, en el Juicio por la Verdad de La Plata, Weber entregará el escrito de Kaleck, junto con otros documentos sobre la represión en Mercedes-Benz. A fines de septiembre, la periodista aportó en el mismo tribunal unos papeles internos de la empresa en donde se admitía que se acordaba con la política del canciller Carlos Ruckauf –ministro de Trabajo durante el gobierno de Isabel Perón– de “erradicar los subversivos” de las fábricas. En base a esta documentación Ruckauf fue acusado en el juicio que lleva adelante el juez Rodolfo Canicoba Corral. Allí también fue señalado el dirigente del gremio de los mecánicos, José Rodríguez, además de los militares y policías que participaron en los secuestros y torturas a los obreros.