[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, renunció ayer a sus fueros y se puso a disposición de la Justicia para que lo investigue en el caso de coimas en el que aparece involucrado, pero no logró así atenuar el escándalo: miles de neuquinos se movilizaron por la capital provincial en reclamo de su renuncia. El diputado Jorge Taylor, quien grabó con una cámara oculta las negociaciones en las que le ofrecían un soborno para que aprobara la designación de un miembro del Tribunal Supremo de Justicia de esa provincia, ratificó que Sobisch está involucrado en el hecho.
“No haré uso de las inmunidades que me otorga la Constitución provincial y me pongo voluntariamente a disposición del señor fiscal, concurriendo a cada una de las diligencias o actos procesales que ese ministerio considere necesario”, manifestó Sobisch en un escrito que presentó ante la Fiscalía de Delitos contra la Administración Pública de Neuquén. En la misma presentación el gobernador afirmó que “es mi intención colaborar para que los graves hechos que se me imputan resulten totalmente esclarecidos”.
La proclamada decisión de Sobisch de despojarse de la inmunidad que le garantiza el cargo de gobernador es, en realidad, sólo un golpe de efecto: según la Constitución neuquina, los fueros que poseen los funcionarios públicos sólo impiden que sean detenidos, pero no así que la Justicia los investigue por los presuntos delitos de que puedan ser acusados.
En el marco de su estrategia para lavar su imagen, Sobisch también hizo declaraciones públicas. Entre otras cosas, desafió a quienes lo acusaron a “comprobarlo en la Justicia” y volvió a hablar de “una campaña persecutoria y de descalificación” en su contra por parte de “sectores de poder con aspiraciones a cargos electivos, a los que les molesta que a la provincia le vaya bien”. Además, sostuvo que “la sociedad sabrá opinar sobre mi conducta personal y si en el gobierno hice las cosas bien o no”.
Por lo pronto, hay muchos que cuestionan su conducta. Eso quedó en evidencia durante la marcha se realizó con la consigna “Que se vaya Sobisch-Fuera los corruptos” y que recorrió la Casa de Gobierno, la sede del Tribunal Superior y la Legislatura provincial. La marcha fue convocada por la Multisectorial de Neuquén y participaron más de 3500 personas.
La decisión de movilizarse se adoptó durante una multitudinaria asamblea realizada en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN). Tal fue la adhesión que concitó ese encuentro, que la capacidad del local donde se llevó a cabo fue desbordada porque –salvo el oficialista Movimiento Popular Neuquino (MPN)– concurrieron representantes de casi todo el espectro político y social de Neuquén. Allí se resolvió, además de convocar a la marcha, promover “medidas de fondo” y “un plan de lucha” contra funcionarios que resulten ser corruptos.
La de anoche no es la primera manifestación en contra de Sobisch: ya el lunes a la madrugada, tras el programa Periodistas en el que se pasaron las cámaras ocultas hechas por Taylor, unos 1500 neuquinos hicieron un cacerolazo espontáneo en demanda de la renuncia del gobernador.
Taylor ratificó que intentaron sobornarlo con un crédito de 600 mil pesos. También afirmó que el Jorge que el vicepresidente de la Legislatura neuquina y operador del gobernador, Osvaldo Ferreyra, menciona en las filmaciones al momento de ofrecerle la coima es Sobisch y no un funcionario del Banco Provincia, como dicen los oficialistas.