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La interna radical ya tenía todas las características de un gran escándalo: sospechas de fraude, acusaciones cruzadas entre los precandidatos, renuncias de dirigentes partidarios y un escrutinio todavía indefinido. Sin embargo, ayer se demostró que el papelón puede seguir creciendo y mezclarse con las disputas del justicialismo. Leopoldo Moreau negó que su lista tenga acuerdos con el duhaldismo y acusó al menemismo de “estar detrás de una campaña de rumores que pretende desacreditar a la UCR y a la fórmula que encabezo”. El dirigente aseguró que “la derecha neoliberal sabe dónde está su enemigo y es por eso que nos han elegido a Mario Losada y a mí como su blanco favorito”. Del otro lado, Rodolfo Terragno declaró que “a pesar del fraude, y de los apoyos que recibió Moreau, mi victoria fue contundente en todo el país”.
El supuesto acuerdo entre el duhaldismo y el sector de Moreau fue mencionado el sábado por José Luis Romero, gobernador salteño y compañero de fórmula de Carlos Menem. “El Gobierno nacional, ahora en complicidad con algún sector del radicalismo que no sabe cómo maquillar el escándalo de sus frustrantes comicios internos, insiste en eludir la elección democrática de la fórmula presidencial del justicialismo prevista para la contienda del 27 de abril”, afirmó. Pero la versión también fue alentada desde sectores vinculados a Rodolfo Terragno. Luego de renunciar como vicepresidente primero del Comité Nacional de la UCR, Juan Manuel Casella, advirtió que algunos dirigentes radicales estarían buscando acordar con el Gobierno, retirar la candidatura presidencial y apoyar un futuro gobierno peronista. “No vamos a soportar un ‘pacto de Olivos 2’” declaró por su parte, Federico Storani.
La respuesta de Moreau llegó ayer: el precandidato afirmó que “ahora quedó en evidencia que el menemismo ha sido quien a lo largo de todo este tiempo ha estado detrás de una campaña de rumores que busca desacreditar a la fórmula que encabezo junto al senador Mario Losada”. El dirigente opinó que “lo grave es que algunos pocos dirigentes radicales se hagan cargo de esas infamias y la repitan en público” y afirmó que “es necesario que los nervios de una interna muy reñida no lleven a que esos pocos dirigentes cometan excesos verbales, que dañan la imagen del partido en favor de Carlos Menem, Ricardo López Murphy o Elisa Carrió”. El Comité de Campaña de Moreau también vinculó las denuncias de Romero, a cierta connivencia entre dirigentes ligados a Terragno y menemistas. “El titular del Instituto de Previsión Social del gobierno justicialista de Salta, Dani Domínguez, actuó como apoderado de la lista terragnista de ese distrito”, aseguraron en un comunicado.
Terragno no quiso hablar ayer de las declaraciones de su adversario. “Ya no me interesan más las denuncias ni los escándalos, para mí la disputa terminó el domingo pasado. Mentalmente ya estoy pensando en las elecciones presidenciales”, declaró ayer a Página/12. El senador volvió a denunciar irregularidades en el desarrollo de las internas: “En Formosa votaron 31 mil personas y en Capital Federal 27 mil. Mientras que en el resto del país el porcentaje de votos sobre el padrón es de aproximadamente 3 o 4 por ciento, en Formosa ese indicador alcanza el 18 por ciento”. La lista de Terragno había denunciado el sábado que en esa provincia funcionaron dos juntas electorales contando votos, una legítima y una trucha, y que hubo lugares en los que no se votó e igualmente se dieron cifras. También recordaron que un artículo de El Comercial, de Formosa, informó el viernes sobre un supuesto acuerdo de Moreau con el intendente capitalino, Gabriel Hernández. La nota aseguraba que el precandidato le había prometido obtener del Gobierno nacional más de un millón de pesos en Adelantos del Tesoro Nacional. El Comité de Campaña de Moreau respondió ayer que el autor de esa denuncia, Enrique Silva, “es un aliado del menemismo local que busca dañar la imagen de uno de los dirigentes más encumbrados del radicalismo formoseño”.
Luego de una semana de denuncias, Moreau consideró ayer la posibilidad de repetir las elecciones en algunos distritos cuestionados. A pesar deque aseguró “no tener dudas sobre la transparencia del acto comicial del Chaco”, consideró “imprescindible hacer nuevas elecciones internas en esa provincia y en San Juan, para que no quede ningún tipo de dudas sobre la legitimidad y la dignidad partidaria”. Las declaraciones coincidieron con las de su compañero de fórmula, Mario Losada. “Comparto lo que expresó el presidente de la UCR, Angel Rozas, cuando reclamó que en el Chaco se pueda votar otra vez. Sé que es hasta cansador, pero sería mucho más tranquilizante para todos”, declaró ayer el misionero. Para Losada, que se vuelva a votar donde hubo “este tipo de situaciones sería más genuino, legítimo, y terminaríamos con estas denuncias sobre denuncias”.
Informe: Alejandro Gaggero.