Todos los diputados kirchneristas se sumaron al reclamo del canciller Héctor Timerman para que se hagan públicas las declaraciones del ex embajador argentino en Venezuela Eduardo Sadous ante el Congreso sobre los supuestos hechos de corrupción en la relación comercial entre ambos países. Los legisladores oficialistas que integran la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja reclamaron que no se mantengan en secreto las respuestas del diplomático, ya que las mismas fueron “divulgadas” y “tergiversadas” por los medios de comunicación. Para el grueso de la oposición, la declaración debe mantenerse en secreto para “no inhibir” los testimonios de los próximos convocados por la comisión legislativa y proponen “consultar” a Sadous antes de tomar una determinación. Los socialistas no tienen “inconvenientes” en que la declaración se haga pública y el radical Ricardo Alfonsín propone algunas condiciones para que el documento se divulgue.

Como vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el diputado K Ruperto Godoy solicitó al presidente de la Cámara, Eduardo Fellner, que “haga pública la versión taquigráfica en la que consta el testimonio del embajador Eduardo Sadous” ante dicha comisión. En la nota, Godoy advirtió que “luego de finalizada la reunión, los medios de comunicación divulgaron las declaraciones de Sadous, ignorando por completo el carácter reservado de la misma, con el agravante de que muchos de sus dichos fueron tergiversados”.

“Esta situación podría perjudicar las relaciones diplomáticas de la Argentina con otros Estados, al ponerse en tela de juicio la confidencialidad que históricamente ha otorgado nuestro país a determinadas cuestiones de su política exterior”, precisó la nota, que cuenta con el aval de los legisladores oficialistas Rosana Bertone, Mariel Calchaquí, Mariano West, Luis Cigognia, Carmen Nebreda, Juliana Di Tullio, Omar Félix, María Laura Leguizamón y Gloria Bidegain.

Por su parte, la también oficialista Conti se dirigió al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el peronista disidente Alfredo Atanasof. “Más allá de lo que una comisión de la Cámara resuelva respecto de trabajar en secreto, éste no puede esgrimirse a los demás legisladores que no estuvimos presentes en la reunión”, aclaró Conti para acceder a la copia taquigráfica de la reunión secreta de esa comisión con Sadous.

La ofensiva oficialista tiene como objetivo “demostrar” que las declaraciones de Sadous ante los legisladores no fueron más allá de lo que el diplomático ya había dicho en tribunales y que las mismas “no aportan” ningún elemento contundente a la denuncia opositora sobre la existencia de una “embajada paralela” y supuestos delitos de corrupción en la relación comercial con Venezuela. El propio canciller pidió desde Canadá que se hagan públicos los dichos del diplomático a través de una carta dirigida a Fellner, que éste trasladó a Atanasof.

Lo mismo hicieron el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, y el diputado K Carlos Kunkel. “Si alguien tiene pruebas, que vaya a la Justicia y no a la Cámara de Diputados”, sostuvo Rossi. Kunkel le reclamó a Atanasof la copia taquigráfica a la “brevedad”, “considerando la demora una obstrucción en mis tareas”.

“La sesión secreta se acordó con el invitado; me parece que primero deberíamos hablar con él si está dispuesto a modificar la reunión”, se justificó Atanasof. De esa manera, el peronista anti K deslizó que primero consultará a Sadous y luego lo discutiría la comisión, convocada para mañana a primera hora y donde deberá enfrentar la embestida oficial.

La estrategia opositora será darles ingreso a los reclamos K para tratarlos en un futuro encuentro de la comisión. Mientras tanto buscará avanzar con la citación al ex defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien abrió un expediente en la defensoría donde tomó declaraciones a empresarios argentinos, como testigos de identidad reservada, que habrían denunciado “pedidos de coimas” para participar del comercio con el país caribeño. La oposición tampoco resigna la posibilidad de constituir una comisión parlamentaria investigadora –cuyo proyecto está en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos– para analizar toda la relación comercial con Venezuela, aunque por ahora no contaría con el respaldo de los bloques de centroizquierda.

En tanto, el resto del conglomerado opositor intentará evitar que las declaraciones de Sadous se hagan públicas. “La sesión fue reservada, y sostenemos que debe seguir siendo reservada por respeto al testigo y a la ley”, afirmó Elisa Carrió, tras presidir una reunión del bloque de la Coalición Cívica. Una postura que comparten el macrismo y el Peronismo Federal. “Si no se respeta el secreto, muy pocos se animarían a declarar en el Congreso”, afirman.

La nota disonante en el núcleo duro opositor la dio Alfonsín. “Si la Cancillería nos releva de la confidencialidad, y de nuestro análisis de las declaraciones surge que no hay necesidad de mantener secreto, creo que se puede publicar”, dijo el diputado de la UCR que también integra la Comisión de Relaciones Exteriores.

Los socialistas fueron más contundentes sobre la difusión de los dichos del diplomático ante los diputados. “Lo más importante que dijo Sadous ya lo dijo ante la Justicia. Por lo que no tenemos inconvenientes en que se haga pública su declaración ante la Comisión de Relaciones Exteriores”, dijo a Página/12 la presidenta del bloque socialista, Mónica Fein.