La primera mujer en llegar al rectorado del Colegio Nacional de Buenos Aires fue separada del cargo antes de concluir su mandato. Por amplia mayoría, el Consejo Superior de la UBA destituyó ayer a Virginia González Gass como rectora de la escuela por “de-savenencias” con las autoridades de la universidad. Docentes y estudiantes del colegio se concentraron en la esquina del rectorado para protestar contra la “intervención de la universidad”. Hoy la comunidad académica del Nacional de Buenos Aires realizará un abrazo al colegio y mañana habrá clases públicas en rechazo a la medida, además de mantenerse en estado de asamblea permanente. Mientras, la UBA nombró en forma transitoria a la vicerrectora del turno vespertino, Rosa Blanca López de Del Aguila.

“Hubo una mala gestión de índole académica, presupuestaria y de política dentro de la escuela”, dijo el rector de la UBA, Ruben Hallu, para fundamentar su resolución de separar a González Gass, a quien había designado para el período 2007-2011. “La decisión de abrir cursos sin la aprobación del Consejo Superior fue la gota que rebasó el vaso”, agregó, “fueron varias las actitudes de desobediencia y desavenencias que tuvo con la política de la universidad”. Por su parte, la ex rectora denunció que habían operado “intereses extraños” e “intencionalidad política” en su separación. También anunció que recurrirá a la Justicia.

La jornada comenzó temprano para la comunidad del Buenos Aires. A las 8 se reunieron los alumnos junto a profesores y trabajadores no docentes para marchar hasta la sede del rectorado de la UBA, en Viamonte 444. Virginia González Gass también llegó temprano al recinto del Consejo Superior y pudo ingresar gracias a la inscripción como invitada que realizaron los consejeros de la mayoría estudiantil. En cambio, un fuerte vallado policial le impidió al centenar de alumnos y docentes acercarse hasta el frente del edificio; los manifestantes tuvieron que conformarse con esperar en la esquina de Reconquista y Viamonte. Al compás de un bombo desafinado se entretenían saltando y cantando contra el rector Hallu, para matar el tiempo y el frío.

A las 9.30, los consejeros comenzaron a tratar el tema que se llevaría toda la atención y gran parte de la reunión. El consejero estudiantil Leandro Altman (La Mella-izquierda independiente) solicitó que se le cediera la palabra a la presidenta del centro de estudiantes del Buenos Aires, Mariana Katz. La alumna leyó una declaración firmada por los docentes, no docentes y alumnos de la escuela, en la que rechazaron “la intervención de las autoridades de la universidad y la remoción” de González Gass “antes de concluido su mandato”. El documento fue apoyado además por un grupo de 18 legisladores de la ciudad, junto a dirigentes sindicales como Hugo Yasky, secretario general de la CTA, y Eduardo López, titular de UTE-Ctera.

Parada junto a la cabecera de la mesa que ocupan los consejeros estudiantiles, González Gass explicó al cuerpo que quería ejercer su “derecho de defensa”. Llevó carpetas con un informe de su gestión al frente del Buenos Aires y la documentación que avalaba su decisión “de abrir cursos en el turno vespertino”, objetados por la UBA. Además, resaltó que la apoyaba “el conjunto de la comunidad académica” y que sus acciones iban en línea con la idea de “no cerrar el colegio a posibles estudiantes”.

El decano de Ciencias Exactas, Jorge Aliaga, recordó que la rectora había llegado al cargo “a través de un acuerdo político y es evidente que éste se rompió” y, por eso, votó a favor de la remoción ante la imposibilidad de coordinar políticas comunes. La mayoría estudiantil destacó que no apoyaba a la rectora, pero que no acordaba con “la forma autoritaria” con la que se estaba manejando el tema. “En el rectorado creen que el rector de un colegio es un secretario más al que se le pide la renuncia y punto”, denunció el consejero estudiantil Ignacio Kotzer (La Mella), al que luego siguió Cristian Henkel (Partido Obrero) señalando que “la razón más profunda del conflicto es la negativa del rectorado de abrir un proceso real de democratización”, en referencia a las demandas de participación estudiantil.

La destitución obtuvo 19 votos –el bloque de profesores y graduados de mayoría, más el alumno de minoría–, mientras que el rechazo logró 6 –los cuatro de la mayoría estudiantil, el profesor Federico Schuster y el egresado Juan Pablo Scaglia–. Una vez que la suerte de González Gass estuvo echada, Hallu habló por primera vez en la sesión, para criticar su gestión en el colegio. Luego, el rectorado informó que nombraba al frente de la escuela a la vicerrectora Del Aguila, hasta que se realice nuevamente el proceso de elección de autoridades.