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Néstor Kirchner arengó a los integrantes de su tropa legislativa bonaerense, los animó a que expresen sus diferencias y les pidió que participen de las internas justicialistas para fortalecer el espacio. En su primera reunión con los diputados provinciales que responden al Frente para la Victoria, incluso algunos que se habían alejado del kirchnerismo tras el conflicto con el campo y la derrota electoral del año pasado, el titular del Partido Justicialista ensayó una autocrítica, reflotó la idea de transversalidad y buscó alinear al bloque detrás suyo: “Si no entienden que es más importante el proyecto nacional que tener dos concejales más para dirigir un municipio, no se puede hacer política”, sentenció.

“No sirve ir a elecciones sin saber para qué”, aseguró Kirchner ante los legisladores bonaerenses. La reunión, realizada en la casa del presidente de la Cámara baja provincial, Horacio González, sirvió para dar señales de paz a un grupo de dirigentes descontentos con la estrategia del justicialismo en los últimos comicios. La idea es “recuperar a los que se han ido, no sólo a los dirigentes, sino a los militantes y a los afiliados”, resumió ante la consulta de Página/12 uno de los asistentes al cónclave. “El límite es De Narváez –agregó–. Pero todos los que se fueron pueden volver en la medida que acepten el juego democrático y se sometan a internas.” Según afirmó a la prensa el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados provincial, Raúl Pérez, tampoco serían bienvenidos “los que se fueron a la Coalición Cívica y el PRO”.

Con el fin de reagrupar a sus cuadros, Kirchner hizo un repaso sobre el recorrido político desde 2003 y puso énfasis en una autocrítica que giró alrededor de dos puntos. Primero, habló acerca de su relación con el Grupo Clarín mientras fue presidente, a la que calificó como “no muy acertada”, aunque luego hizo una defensa de la línea que siguió su mujer y sucesora, Cristina Fernández. En ese sentido, aseguró que “la ley de medios es revolucionaria”. Luego, analizó el manejo que se hizo del conflicto por las retenciones móviles. “El error fue tomarlo como un tema tributario y no comprender el fenómeno. Cuando intentamos hacer política ya era tarde, ya habíamos perdido”, reconoció.

También hubo tiempo para que los asistentes plantearan sus inquietudes, que, en muchos casos, giraron en torno de la actividad del PJ bonaerense, “paralizada” desde la enfermedad del vicegobernador Alberto Balestrini, que era el encargado de articular el complejo entramado de intendentes, dirigentes sociales, legisladores y sindicalistas que conforman el justicialismo en la provincia. En ese sentido, Kirchner mencionó “la idea de conformar una comisión política donde todos los actores del PJ seccional, regional, sindical, Legislatura y demás ámbitos participen para darle la dinámica que el partido tiene a nivel nacional”, según relató el anfitrión González.

Sin embargo, y al mismo tiempo que se busca profundizar en el aspecto orgánico del PJ, el ex presidente sacó a flote el concepto de transversalidad: “No se puede tener un partido de puertas cerradas –se plantó para resaltar la importancia de sumar a otros sectores confluyentes–. Sin un frente, el peronismo no es peronismo”. Tal como explicó González, cuando “se planteó el tema de la apertura dentro del peronismo”, Kirchner aseguró que “el ámbito natural de debate” es el partido. “Pero –completó– para poder debatir primero nos tenemos que encontrar para discutir ideas y que sean los mejores hombres y mujeres quienes nos representen.” En palabras de Pérez, las puertas están abiertas para todos “los que quieran apoyar este proyecto nacional” en el marco de “un frente progresista.”