Después del receso de invierno, el Senado volverá a la actividad esta semana. Mañana se definirán en la reunión de Labor Parlamentaria los temas a tratar en la sesión del miércoles. En caso de que el conteo minucioso de sus votos le dé positivo, la oposición intentaría someter a tratamiento alguno de los tres temas de fuerte impacto político para los que ya tiene dictamen de comisión: reforma del Indec, coparticipación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y aumento de jubilaciones mínimas al 82 por ciento móvil. Los caciques opositores del Senado habían definido como prioridad este último tema, pero el anuncio de la actualización jubilatoria de la presidenta Cristina Fernández frustró, al menos temporalmente, el objetivo de obtener media sanción al reanudar las sesiones de la Cámara alta.

“Como siempre en el Senado, el ajuste de los votos tiene que hacerse a último momento y con mucho cuidado”, asegura un operador opositor de la Cámara. El tratamiento de alguno de los tres temas disponibles para este miércoles estará sujeto a la posibilidad de tener los votos para aprobarlos. En caso contrario, el Grupo A propondrá una sesión “no conflictiva” en la que se traten temas de menor impacto político. Desde el oficialismo consideran que el conglomerado opositor no tiene los votos para imponer el 82 por ciento móvil y señalan que las peleas entre algunos de los máximos referentes del Grupo A, como Elisa Carrió, Ricardo Alfonsín, Hermes Binner y Margarita Stolbizer, están afectando la agenda parlamentaria que buscaban imponer.

Al igual que en el primer cuatrimestre del año, la lupa está fija sobre un grupo de senadores que no se identifican definitivamente con el oficialismo, ni con la oposición. Entre ellos se encuentran la peronista santafesina Roxana Latorre, los pampeanos Carlos Verna y María Higonet, la rionegrina María José Bongiorno y la chubutense Graciela Di Perna, además de la imprevisible senadora Adriana Bortolozzi, ex kirchnerista. Para el caso del 82 por ciento móvil para los jubilados, se había especulado con la posibilidad de que los fueguinos José Martínez y María Rosa Días acompañaran la iniciativa, dado su origen sindical. Sin embargo, tal como publicó Página/12, los senadores del ARI presentaron un proyecto propio y descartaron apoyar la iniciativa del socialista Rubén Giustiniani y el radical Gerardo Morales.

Escenario de una fuerte paridad entre el oficialismo y la oposición, el Senado se convirtió en el principal obstáculo para el éxito de las iniciativas que el Grupo A logra sostener en Diputados. En lo que va del año, la Cámara baja consiguió aprobar tres proyectos de peso que ahora deberán tratarse en las comisiones del Senado. Se trata de la reforma del Consejo de la Magistratura, la regulación de los decretos de necesidad y urgencia y la eliminación de los denominados “superpoderes” de la Jefatura de Gabinete.

Las medias sanciones recién comenzarán el tratamiento en la comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por el oficialista santacruceño Nicolás Fernández. Se calcula que los temas tardarán en obtener dictamen en la comisión, que ya está trabajando en otras iniciativas como las facultades delegadas. Desde este martes, el titular de la comisión convocará a expertos en Derecho constitucional “para analizar la vigencia de las normas”. “Las tres medias sanciones están clavadas en Asuntos Constitucionales”, se queja un importante operador opositor de la Cámara alta.

Por otro lado, la oposición también buscará obtener protagonismo en las comisiones bicamerales, como la de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia, recientemente constituida, y como la Revisora de Cuentas. Mientras tanto, en septiembre se empezará a tratar la Ley de Presupuesto en Diputados, que una vez aprobada ingresará al Senado y cuyo debate acaparará buena parte del tiempo de los legisladores.