La disputa entre oficialistas y opositores estaba centrada en quién iba a manejar los tiempos del debate para declarar de interés público la producción, comercialización y distribución del papel para diarios. El Grupo A aspiraba a cambiar el giro a comisiones del debate durante la sesión de ayer, para que el núcleo duro opositor manejara la discusión. En minoría, el kirchnerismo retaceó su aporte al quórum para que la oposición no lograra su objetivo. Pero Fernando “Pino” Solanas pateó el tablero y obligó a discutir el tema de seguridad antes que la situación de Papel Prensa (ver más información en página 11).

Después de sentar a 133 diputados en sus bancas, la cívica Patricia Bullrich fue la encargada de cuestionar el giro a las comisiones y propuso como tema central que se votara en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que encabeza la peronista disidente Graciela Camaño, aunque los radicales aspiraban a que su correligionaria Silvana Giúdici lo hiciera desde la Comisión de Libertad de Expresión.

“Propongo modificar el orden del debate. Primero que se discutan las salideras, luego infanticidio y recién después el tema Papel Prensa. Nosotros no queremos quedar enrollados en ese tema”, dijo Solanas en el recinto y descolocó a todos. Rápido de reflejos, el kirchnerismo adhirió a la propuesta de Pino. Lo mismo hizo Nuevo Encuentro. “Hicieron falta sólo cinco minutos para que el Grupo A desnudara su verdadera preocupación, que precisamente no era el tema de seguridad”, agregó Martín Sabbatella.

La propia peronista disidente Graciela Camaño consideró la propuesta de Solanas como un integrante del Grupo A y sumó su apoyo. Lo mismo hizo Felipe Solá y, a regañadientes, Elisa Carrió. Sólo el radical Oscar Aguad sostenía la idea de seguir primero con el debate sobre Papel Prensa, pero en soledad propuso un cuarto intermedio en las bancas para tratar de acordar una postura única del núcleo duro opositor. Ante las críticas de sus propios aliados, Aguad revirtió su postura. Finalmente, con 222 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones triunfó la postura de Solanas, y el Grupo A debió postergar nuevamente su deseo de manejar los tiempos del debate sobre Papel Prensa.