Desde Nueva York

Por segundo día consecutivo, la presidenta Cristina Kirchner y su esposo Néstor Kirchner se quedaron en el hotel Four Seasons, donde transcurrió íntegro su fin de semana en Nueva York. Eso no impidió que criticaran la decisión de un juez de La Plata que otorgó una medida cautelar, suspendiendo la resolución que decretaba la caducidad de la licencia de Fibertel. “¿Habrá que recurrir a tribunales internacionales para que las cosas vuelvan a ser iguales para todos en la Argentina?”, fue el último de los ocho tweets que le dedicó ayer la Presidenta a la cuestión desde su suite del piso 34. Hoy, los Kirchner volverán a la actividad. Cristina mantendrá una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y Néstor dará una charla en la New School University.

La decisión del viernes del juez de La Plata, Elvio Sagarra, fue tapa de la edición de ayer de Clarín. El juez ordenó que el Gobierno no aplique la Resolución 100 emitida por la Secretaría de Comunicaciones que depende del ministro de Planificación, Julio De Vido. Esa resolución había dado por caduca la licencia de Fibertel –del Grupo Clarín–, por lo que alrededor de un millón de abonados tenían 90 días para contratar otra empresa. Luego se determinó que el traspaso sería sin costo y a una tecnología similar.

Por la tarde salió la primera declaración del Gobierno, revelando el enojo por la situación. Fue del secretario de Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina, en Nueva York como asesor de Kirchner en la Unasur: “Cada vez que algún poder de la democracia resuelve en sentido contrario a los intereses del monopolio Magnetto, aparecen jueces dispuestos a cuidarlos hasta en sus más mínimos detalles, como están demostrando las medidas cautelares sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dictada por el Congreso”.

Desde Buenos Aires, Planificación emitió luego un comunicado advirtiendo que ningún juez tenía autoridad para frenar la resolución del Gobierno. “No se ha dictado ni puede dictarse ninguna decisión que frene el cierre de Fibertel, ya que Fibertel no existe como empresa desde que se disolvió en 2009”, sostuvo allí.

Esas dos declaraciones funcionaron como preámbulo para la aparición de la Presidenta. Hasta ayer, nunca había hecho una utilización tan fuerte de su cuenta CFKArgentina. “Otra vez... Otra medida cautelar. ¿Adiviná a favor de quién? ¿San Martín, Rosas o Magnetto, CEO de El Monopolio Clarín? Acertaste, es Magnetto”, dijo en un tono irónico, también una novedad porque siempre se había manejado con declaraciones más bien formales. Los 140 caracteres permitidos le resultaron escasos para lo que quería decir, así que hizo ocho tweets seguidos. “El hombre que en Argentina maneja la sentencia fácil. A veces el humor es único antídoto contra la obscenidad judicial: la Justicia cautelar”, fue el segundo.

El enojo del Gobierno con las medidas cautelares viene de la época de la sanción de la ley de medios. Hubo un juez de Mendoza que la suspendió por un recurso presentado por el diputado del peronismo disidente Enrique Thomas. A partir de allí hubo una proliferación de cautelares dictadas por jueces de diferentes jurisdicciones, que provocaron la reacción de la Corte Suprema. En junio, la Corte falló en contra de la cautelar planteada por Thomas por considerar que ni un diputado podía cuestionar el trámite de sanción de una ley, ni un juez podía suspender leyes de manera general. La diferencia con el caso Fibertel es que el planteo lo hizo una usuaria, María Eugenia Espósito. La Presidenta consideró a la cautelar como una “medida procesal express que impide la aplicación de leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso. Que niega al Estado la responsabilidad de regulación y control reconocida por la doctrina y Constitución Nacional, comodín de El Monopolio”, fueron dos de sus tweets en Nueva York.

Siguió de esta manera: “Ahora han ido un poco más allá. Consiguieron una cautelar a favor de Fibertel, una sociedad comercial que no existe como empresa desde 2009”. “Es como si tuviéramos una Justicia para El Monopolio y otra para el resto de la sociedad, sean empresas o ciudadanos”. “La igualdad ante la Justicia, la seguridad jurídica y el rol del Estado... bien gracias. Eso es sólo para los otros.”

Y cerró con aquel interrogante de si entonces debería acudirse a tribunales internacionales para que las cosas fueran iguales para todos.

Seguramente, la Presidenta retomará hoy la cuestión no ya por Twitter sino personalmente. Luego de un fin de semana de descanso y vida familiar con su marido y su hija Florencia, hoy volverá a la actividad con tres temas en la agenda. Por la mañana mantendrá una reunión con Duncan Niederauer, el CEO de la New York Stock Enchange, la Bolsa neoyorquina. También en el rubro económico mantendrá un encuentro con un grupo de ejecutivos de las empresas que integran el Consejo de las Américas, en su mayoría con inversiones en la Argentina o con interés en invertir. Por último, ya avanzada la tarde, volverá a la sede de las Naciones Unidas para una bilateral con Ban Ki-moon.

También será el día de mayor actividad de Néstor Kirchner en su papel de secretario ejecutivo de la Unasur. Al mediodía almorzará con el diputado demócrata Elliot Engel y, por la tarde, en su único mensaje público aquí, hablará sobre los desafíos de la región en la New School University.