Los ejercicios militares ingleses en las islas Malvinas denunciados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fueron repudiados por los gobiernos de Venezuela y Uruguay. El presidente venezolano Hugo Chávez envió su “solidaridad con el pueblo argentino” y exigió al Reino Unido “cesar en sus inaceptables actitudes colonialistas”. Por su parte, el canciller oriental, Luis Almagro, aseguró que el gobierno uruguayo estaba en contra “de cualquier tipo de permanencia de carácter militar en las islas Malvinas”.

Es “una nueva agresión imperialista a los derechos soberanos argentinos”, señaló en un comunicado el gobierno venezolano ante los movimientos militares ejecutados en las islas Malvinas que fueron denunciados formalmente por el gobierno nacional ante las autoridades británicas. Por ello, Chávez emitió un comunicado a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores en donde destacó que “el gobierno bolivariano repudia que estas acciones ocurran en abierta contradicción de disposiciones de la ONU y burlando el espíritu de los acuerdos suscriptos entre ambos Estados sobre intercambio de información de índole militar, en relación con estos territorios en disputa”.

Así, Venezuela exigió a Inglaterra que cese “en sus inaceptables actitudes colonialistas, que ponen en riesgo la seguridad del continente y la paz en la región” y manifestó su “solidaridad con el pueblo argentino y su gobierno, ante el anuncio de la armada británica de “celebrar ejercicios militares en aguas territoriales argentinas de las islas Malvinas”. Luego, en la red social Twitter, Chávez remarcó su respaldo al reclamo argentino y le envió “toda la solidaridad bolivariana” y resaltó que “¡las Malvinas son argentinas!” a la Presidenta, que le respondió con un agradecimiento al caudillo venezolano a través de su cuenta en la red “por su sincera solidaridad”.

Ante el reclamo argentino ante el gobierno británico, que también se presentó ante la Organización de Naciones Unidas, la embajada británica en Buenos Aires informó que los ejercicios realizados en estos días en las islas –se extenderían hasta el 22 de octubre– forman parte de la rutina “de los últimos 28 años” e incluye el lanzamiento de misiles del tipo “tierra-agua”.

El gobierno uruguayo ratificó su posición ante la ocupación inglesa de las islas. El canciller Luis Almagro afirmó que “la posición de nuestro país ya es sabida en la materia: estamos en contra de cualquier tipo de permanencia de carácter militar en las islas Malvinas”. Almagro dijo que la cartera que conduce “seguirá de cerca” la situación y que “seguramente el hecho sea analizado por el Consejo de Ministros”. No es la primera vez que Uruguay se pronuncia de manera concreta sobre el conflicto de soberanía existente entre Argentina e Inglaterra. Unas semanas atrás el gobierno del frenteamplista José Mujica denegó la solicitud de ingreso a puerto de un barco inglés que viajaba hacia las Malvinas, que necesitaba aprovisionarse de combustible, gesto que también fue agradecido por la presidenta argentina.