Guillermo Armando Uño, el séptimo detenido por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, quedó en una situación comprometida: fue reconocido por uno de los testigos en rueda de presos que se realizó ayer en el subsuelo del Palacio de Tribunales, donde Uño había quedado detenido tras prestar declaración indagatoria ante la jueza Wilma López.

Si bien Uño fue señalado por ese testigo, otro de los convocados a identificarlo no pudo hacerlo a raíz de las dudas que le surgieron en la ronda de reconocimiento.

Uño, un afiliado a la Unión Ferroviaria, que trabaja en seguridad en la línea Roca, fue detenido el martes por la noche en la zona de Florencio Varela y en la indagatoria negó toda participación en el crimen. Pero admitió haber estado junto a la patota que agredió a los empleados tercerizados que reclamaban su efectivización con un corte de vías el pasado 20 de octubre. Hasta el momento, los detenidos en la causa son, además de Uño, el barrabrava de Defensa y Justicia Cristian Favale, señalado como presunto autor material del crimen; el delegado gremial Pablo Díaz; el ex barrabrava de Racing Gabriel “Payaso” Sánchez, y los ferroviarios Juan Carlos Pérez, Salvador Pipito y Daniel Jorge González. Todos fueron indagados y se encuentran detenidos a la espera de que la jueza López resuelva si los procesa o no.