Hasta ahora su versión parecía poco creíble, pero desde ayer es oficialmente el acusado de su propia denuncia. El fiscal federal Patricio Evers solicitó la indagatoria por presunta malversación de caudales públicos de Rodolfo Stefanon, un empleado de la Agrupación Aérea de la Casa Militar, que denunció que “motochorros” le robaron en Palermo la mochila con dinero para los viáticos de la comitiva que acompañó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su gira por Medio Oriente.

Los hechos investigados por el juez Rodolfo Canicoba Corral ocurrieron cuando Stefanon denunció que había sido atacado por “motochorros” que lo despojaron de 68 mil dólares y 17 mil euros que estaban destinados a los “viáticos para el gasto del avión” durante la gira que la jefa de Estado iba a iniciar por Egipto, Kuwait, Qatar y Turquía. De acuerdo con la versión de Stefanon, el hecho sucedió el 12 de enero cuando llegaba a su casa, situada en Malabia al 1600, y fue sorprendido por los delincuentes que le arrebataron la mochila en la que llevaba el dinero. El empleado había retirado el dinero de la tesorería de la Presidencia de la Nación y antes de dirigirse a Aeroparque le pidió al chofer pasar por su casa, por lo que se dirigieron hacia Malabia y Nicaragua, donde descendió del vehículo y fue asaltado, según la denuncia realizada ante la policía.

El fiscal dijo que “hasta hoy no hay un solo testigo (del asalto). Tal vez alguien se fue de vacaciones y vuelve en febrero y tal vez vio algo. Es una hipótesis muy lejana pero uno nunca pierde las esperanzas”. Evers agregó: “Hay que escucharlo y después se verá la calificación definitiva, también habrá que determinar si su conducta es dolosa o culposa y el grado de responsabilidad que tiene como funcionario público”. El artículo 261 del Código Penal reprime con prisión de dos a 10 años, e inhabilitación absoluta perpetua, al “funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo”.