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Si la elección presidencial fuese hoy la ganaría Néstor Kirchner, pero no podría evitar el ballottage donde competiría contra Carlos Menem. Así se desprende de la última encuesta realizada por la consultora Equis, que dirige el sociólogo Artemio López, y que, además, ensaya distintos escenarios para la segunda vuelta: en todos se impondría el gobernador de Santa Cruz. A quien más cómodamente le ganaría es a Menem. La diferencia en favor del patagónico se iría achicando si los contendientes fuesen, en ese orden, Ricardo López Murphy, Adolfo Rodríguez Saá o Elisa Carrió.
El trabajo fue realizado entre el 9 y el 13 de febrero en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense y las provincias de Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Mendoza. El sondeo, para el cual fueron entrevistadas 1067 personas, contempla un margen de error de +/- tres por ciento, con un nivel del confianza de 95 por ciento.
La consulta establece que Kirchner encabeza las preferencias del electorado con un 16,4 por ciento, seguido de Menem con un 13,8, Rodríguez Saá con 12,9, Carrió con 11,1, López Murphy con 7,3 y, finalmente, Rodolfo Terragno con un pobre 2,5 por ciento.
Estos guarismos se complementan con las respuestas sobre a quién no votarían nunca los consultados. El resultado es abrumador contra el riojano: el 70,3 por ciento de los encuestados dijo que jamás sufragaría por Menem; el 30,3 nunca votaría a Carrió; a Terragno no lo votaría por nada del mundo el 24,3, casi tanta gente como el 23,9 que nunca lo haría por el Adolfo. A López Murphy nunca lo votaría el 21,7 y a Kirchner –que vuelve a salir bien parado– no lo votaría en ningún caso el 19,7 por ciento de los consultados.
López plantea cuatro escenarios de ballottage, tomando a Kirchner -primero en el trabajo– como contendiente principal. El escenario número uno lo enfrenta a Menem y es cuando el santacruceño obtiene mejor resultado: un 45,9 por ciento contra 19,7 del riojano, es decir, 26,2 puntos de diferencia. La segunda hipótesis es Kirchner vs. Rodríguez Saá: 38,5 para el primero contra 28,1 del puntano. La tercera es cuando Kirchner obtiene menos diferencia a su favor y es ante una posible segunda vuelta contra Carrió, 38,6 contra 30,8 por ciento, respectivamente. Contra López Murphy, Kirchner también se impondría 40 por ciento contra 23,6 por ciento.
No sorprende que la sociedad esté tan fragmentada y ningún candidato supere los veinte puntos porcentuales si se toman en cuenta otros resultados del estudio de Equis, como el de la ponderación social que tiene cada uno de ellos. Es notorio –y coherente con lo que viene sucediendo en la Argentina desde las elecciones parlamentarias de 2001– que el diferencial entre la imagen positiva y negativa de cada dirigente ofrezca un resultado adverso para todos los competidores. Una vez más, quien sale más indemne es Kirchner (23 por ciento positiva; 29,4 negativa; diferencial -6,4 por ciento); lo sigue Carrió (23,6 positiva; 38,5 negativa); Terragno (17,1 positiva y 35,2 negativa); López Murphy (16,4 positiva y 46,1 negativa); Eduardo Duhalde (15,3 positiva y 64,4 negativa) y, ganador absoluto, Menem (16,2 positiva; 73,4 negativa; diferencial del 57,2 por ciento).
Finalmente, el trabajo mide la imagen del Gobierno nacional: el 65,4 por ciento de los consultados lo pondera negativamente, el 15,3 regular, el 17,6 positiva y el 1,7 no pudo evaluar el desempeño de la Administración Duhalde.