Los estudiantes de la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini evaluaban ayer volver a tomar el colegio, en rechazo a las actuales autoridades. A diferencia de las medidas anteriores, de aprobarse en asambleas, esta vez la toma sería con clases. Fuentes del rectorado de la UBA advirtieron que un nuevo escenario de toma agravaría el conflicto y no conduciría a una posible vuelta al “diálogo serio”. Mientras, los docentes alineados en el gremio AGD cumplieron una huelga de 48 horas, que estimaron con un “75 por ciento de adhesión”.

Desde el centro de estudiantes del Pellegrini, Federico Hernández explicó que “la toma con clases es una de las posibles medidas. Pero los alumnos aún no hemos resuelto fecha de asamblea”, precisó. Lo que sí resolvieron los alumnos del Pellegrini fue sumarse ayer a la marcha organizada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ver aparte).

El conflicto en la escuela de la UBA se inició en marzo y continuó con tomas, marchas e incluso un abrazo simbólico al colegio el jueves pasado, donde gran parte de la comunidad educativa de la escuela reiteró su rechazo a las actuales autoridades encabezadas por el rector Jorge Fornasari, hoy de licencia, y el vicerrector Raúl Juárez Roca, a cargo interinamente de la escuela.

El secretario adjunto de los docentes de AGD, Julio Bulacio, director del Departamento de Historia del Pellegrini, dijo que la asamblea de profesores que sesionó ayer durante cinco horas resolvió manifestarse hoy ante el Rectorado de la UBA y “pedir la convocatoria a una mesa de diálogo, como gesto de buena voluntad”. El gremio se opone al nuevo sistema de concursos aprobado por el Consejo Superior de la UBA y reclaman que se tenga en cuenta la especificidad de las escuelas preuniversitarias, como el Pellegrini. Por ahora, los docentes permanecerán en estado de alerta y apoyarían la toma de los estudiantes, en caso de ratificarse.

Los profesores nucleados en Ctera no participaron hasta ahora de las distintas medidas de fuerza y concurrieron a la reunión convocada el jueves pasado por la UBA, donde no estuvieron ni los estudiantes, ni los docentes de AGD.