En un rapto de honestidad brutal, el jefe de Gobierno porteño y postulante a la reelección, Mauricio Macri, aseguró que “es imposible” obtener un triunfo en la primera vuelta porque “hay como veinte candidatos”, y sostuvo que ve al representante de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, “peleando el segundo lugar con el Frente para la Victoria”. El líder de PRO reconoció que “tal como se presenta el escenario político, habrá ballottage en la ciudad de Buenos Aires”. A la vez, Macri siguió bregando por no perder presencia nacional, tras la declinación de su candidatura a presidente: en una reunión que él encabezó se resolvió conformar una “mesa ejecutiva” para definir una propuesta del PRO para las elecciones de octubre. En ese encuentro hubo críticas al “manoseo” de una eventual candidatura de Gabriela Michetti.

“Es imposible que la ciudad decida su elección en la primera vuelta –se sinceró Macri–. Es una lástima, porque eso obliga a algo molesto y costoso para toda la población: ir dos veces a elecciones. Pero es así como está escrito.”

El jefe de Gobierno porteño reiteró que el nombre de su compañero de fórmula surgirá de una “decisión personal” que tomará en las próximas horas. Dijo que tendrá en cuenta su “profundo conocimiento” de la actuación de los ministros que integran su gabinete. “Entre los ministros que hicieron una buena actuación, elegiré al que considere que me acompañe mejor en la campaña. María Eugenia Vidal, que es la única mujer en el gabinete; Hernán Lombardi, que para mí es el mejor ministro de Cultura que tuvo la ciudad, y Diego Santilli tienen muchas chances”, enumeró Macri al referirse a los postulantes a secundarlo en la boleta del PRO.

Consultado sobre a cuál de los precandidatos del kirchnerismo (los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada, y el senador Daniel Filmus) prefiere enfrentar, contestó: “Me da lo mismo, les doy la bienvenida a todos para debatir propuestas concretas”. Y se quejó de que “por ahora han arrancado en lo mismo de siempre: en centrar su discurso en nosotros, en vez de lo que ellos tienen para proponer”.

Pero, además de intentar reafirmar su poder territorial, el tema que desvela a Macri es no desaparecer de la escena nacional, al haber abandonado su propia candidatura la semana pasada. Tras admitir que su convocatoria a una gran alianza de la oposición para enfrentar al kirchnerismo “no tuvo mucha acogida”, consideró que el haberse bajado de la carrera presidencial le permite al PRO orientar su apoyo hacia quien “consideremos que mejor nos representa en octubre y canalizar hacia él la gente que había puesto su expectativa en nuestra candidatura”.

Anoche, Macri mantuvo una reunión con dirigentes de su partido y definió que será sólo la “mesa ejecutiva”, conformada por Humberto Schiavone, Emilio Monzó, Jorge Macri y Federico Pinedo, entre otros, la que “elabore y construya la alternativa nacional del PRO lo antes posible”. De acuerdo con lo que comentaron fuentes partidarias presentes en el encuentro, el otro tema que se discutió fue que “hubo algunos que no actuaron bien, nombrando a Gabriela para cualquier cosa, sin siquiera consultarla”. El nombre de Michetti fue varias veces mencionado en los últimos días como posible candidata a vice en una fórmula presidencial con Ricardo Alfonsín o Felipe Solá, expresando las alianzas alternativas que busca el macrismo con el radicalismo o el peronismo disidente.