Ricardo Alfonsín fue ayer a la Exposición Rural de Palermo y dijo lo que ahí querían escuchar: criticó la política agropecuaria del Gobierno y aseguró que, si llega a la Rosada, “las diferencias que existan se van a procesar en clave democrática, con consenso y diálogo” y que “no se cambiarán las reglas de juego en el medio del río”. Antes de despedirse aclaró, cuando le recordaron la silbatina que en la inauguración de 1988 recibió su padre, que no tuvo que hacer “ningún esfuerzo” para visitar la muestra.

El candidato a presidente de Udeso visitó la exposición con su compañero de fórmula, Javier González Fraga. También fue de la partida su socio Francisco de Narváez, quien ahora de la mano del radicalismo se postula otra vez a la gobernación bonaerense. Los recibió el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, y no se privaron de nada: recorrieron las calles de la muestra; se sacaron fotos con Charly, un ternero de raza Angus; tomaron mate con peones; entregaron el premio a la campeona de la raza Jersey y posaron sobre una cosechadora de última generación.

Alfonsín les prometió a los productores que si gana las elecciones les dará “certezas”. “En el sector agropecuario falta mercado y nosotros vamos a revertir esto y a implementar una tarea conjunta entre el sector privado y el público”, explicó, y agregó que gobernará “en defensa del interés general y no de un sector”.

“Hay que generar agroindustria en serio y la Argentina necesita de políticas de cooperación”, acotó De Narváez. Biolcati les devolvió tantas gentilezas: afirmó sentirse “honrado” por la presencia de Alfonsín en la exposición del campo y destacó “la comprensión y el respeto” del candidato por “los problemas del otro”.