EL PAíS › MENEM Y KIRCHNER SE DISPUTAN LA CANCHA DE RIVER PARA UN ACTO
En busca de un cierre Monumental
Menem quiere reeditar su final de campaña en la interna contra Cafiero. Kirchner y Scioli se tienen fe para llenar una cancha. Los dirigentes de River ya fueron sondeados por representantes de ambos candidatos y están dispuestos a alquilársela a ambos.
Por Diego Schurman
Ganarse un “lugar” en River nunca fue fácil. Hubo disputas históricas: Merlo-Gallego, Luque-Ramón Díaz. Y hasta Alonso-Francescoli. Pero los tiempos cambian y quienes hoy pulsean por ser protagonistas en el Monumental de Núñez son Carlos Menem y Néstor Kirchner. Los dos candidatos justicialistas quieren hacer allí sus actos de cierre de campaña y ya pugnan por la fecha.
Meses atrás, Menem y su coequiper Juan Carlos Romero le solicitaron el estadio al titular de River, José María Aguilar, durante un encuentro reservado en el porteño Hotel Presidente. Por estas horas, los trámites de reserva del Monumental están en manos de Antonio “Coco” Cassia, un asiduo plateísta riverplatense que supo ser titular de la CGT y hoy mantiene sus jalones como secretario general del gremio de los petroleros. Desde ambos cargos profesó el “sicarlismo”.
Si bien Aguilar no es menemista, en la comisión directiva de River, y muy cerca de ella, hay varios que integran la férula del ex presidente. Dos botones de muestra son el joven Mariano Mera –hijo del fallecido Julio Mera Figueroa– y el sindicalista de Estaciones de Servicio Juan Miguel “Cacho” García.
El que acercó precisiones, sin embargo, fue Javier Mouriño, ajeno a las tertulias del Campeón del Siglo. “Estamos buscando que sea el jueves 24 de abril, justo antes del comienzo de la veda política. Lo vamos a lograr y lo vamos a llenar”, señaló.
–¿Puede Menem llenar un estadio? –le preguntó Página/12.
–No tenga dudas. Ya hizo actos importantes y la gente siempre lo acompañó –se agrandó el menemista todo terreno.
Autoridades del club confirmaron el inicio del trámite, de manera informal, por parte de los laderos del ex mandatario. Pero también advirtieron que ya existen gestiones del mismo tenor por parte de José “Pepe” Scioli, hermano del compañero de fórmula de Kirchner, Daniel Scioli.
Consultado por este diario, el actual secretario de Turismo y Deporte admitió que –si bien la prioridad de Kirchner y la suya son actos focalizados más que masivos– en sus filas se está cotejando la posibilidad de un acto multitudinario en la cancha de River.
“Sí, es verdad. Hay un pedido de hacer un encuentro de esas características. Podría ser para abril, para el cierre. Pero lo que se comentó con más fuerza era para fin de marzo, más que para abril. Lo estamos definiendo en estos días.”
–¿No es una apuesta fuerte en tiempos del “que se vayan todos”?
–No quiero fanfarronear. Se concrete o no lo de River, tenemos la seguridad de que vamos a tener un enorme apoyo. Lo sentí en Córdoba, y hoy (por ayer) en el Hotel Panamericano, con la presencia masiva de la dirigencia bonaerense –señaló.
Al parecer, el club no presenta reparos más allá del fixture del campeonato Clausura. “River está abierto a cualquier partido político. Creemos que es un momento para colaborar dentro de nuestras posibilidades. Y, es importante aclarar, River no va a intentar ganar dinero con esto”, señaló Aguilar a Página/12.
El club tiene capacidad para 80 mil personas. Pero en los actos políticos el palco suele levantarse en un lugar estratégico, que permite anular una tribuna –o alternativamente una platea–, y, además, restringir al máximo el ingreso de gente al campo. De esa manera, se reduce a la mitad la capacidad del estadio, aumentando así la posibilidad de mostrarlo “completo”.
Sobre los costos, nadie se animó a dar una cifra certera. Lo que está claro, y el mismo Aguilar lo admitió, es que el club no cobrará un peso por ceder la cancha, aunque tampoco se hará responsable de los costos de la seguridad.
El último gran acto del peronismo en River fue el que realizó Menem, durante la interna peronista de 1988 y en el que supo tener protagonismo el actual senador y sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, quien ya dejó de ser el “recontraalcahuete” del ex presidente.
Pero no sólo el PJ utilizó la cancha de los Millonarios. También los socialistas. En septiembre del año pasado coparon el microestadio del club –con capacidad para 3 mil personas– en una confirmación de los aires de unidad que se consolidó con el paso de los días. Alfredo Bravo, fanático y de larga trayectoria en el club, era uno de los presentes.
Para el final una certeza: si fuera la hinchada de River la que debiera optar entre la fórmula Menem-Romero (uno socio de River y el otro fana de Boca) o Kirchner-Scioli (aficionados de Racing y Boca respectivamente), seguramente se quedaría con Cavenaghi-Fuertes.