EL PAíS
Un traslado para cuidar las formas
Por Horacio Cecchi
En la nueva conformación de la cúpula de la Bonaerense, al comisario mayor José Aurelio Ferrari le tocó en suerte un nuevo destino menos protagónico: de la Jefatura de la Departamental de Seguridad de San Nicolás pasó a ocupar un cargo administrativo en el Registro Provincial de Armas (Repar). La movida fue el resultado de una actuación celebérrima del comisario en su territorio nicoleño: en diciembre pasado vapuleó a golpes a Pablo Quintana, un joven cartonero, y a su padre, Alberto Quintana, dentro de su propia casa, sin motivo aparente, y acompañado por una comisión de dos cabos, su mano derecha (el comisario Alejandro Barreiro) y su otra mano derecha estampada en forma de puño en la nariz del joven.
Ferrari ordenó secuestrar pruebas: una bicicleta que la madre de Pablo le había regalado y una pistolita de plástico lanza flechitas con ventosa en la punta, rescatada de las manos del hermanito de nueve años que jugaba en la puerta. El caso derivó en una denuncia por apremios ilegales, privación ilegal de la libertad y violación de domicilio. La información fue publicada por Página/12 en enero pasado y motivó una presentación del CELS reclamando que Ferrari fuera exonerado. El especialista en pistolitas de plástico no fue exonerado sino congelado preventivamente en un área afín como es el Registro de Armas. Ahora, el senador bonaerense Eduardo Sigal cuestionó el traslado de Ferrari y reclamó su pase a disponibilidad.
Los antecedentes de Ferrari son variados pero siempre apuntan hacia un mismo horizonte: homenajeó al cabo Alberto Castillo sospechado en el caso Villa Ramallo, por lo que la Legislatura trató un pedido de exoneración; tomó como chofer personal al cabo Rubén Galloso luego condenado a 16 años por homicidio; en una entrevista al diario La Capital de Rosario defendió la tortura como método; y en su jurisdicción de San Nicolás subió los índices de torturas a detenidos. Cuenta además con un record: mientras era titular de la DDI de San Martín, fue condecorado por desmantelar una banda que asesinó a un policía y al día siguiente fue procesado por apremios ilegales.