EL PAíS › LA ESTRATEGIA DE LA DEFENSA
Una utopía para Conzi
El abogado Fernando Burlando tiene su propia utopía: quiere demostrar que Horacio Conzi nada tuvo que ver con el asesinato de Marcos Schenone y asegura tener tres testigos de la persecución que sufrió la víctima de parte de dos hombres que iban en un auto parecido, pero no igual al del empresario prófugo. El letrado, que todavía no fue aceptado como defensor del fugitivo, anticipó que la semana próxima se presentará “en una fiscalía distinta” a la de Mario Kohan y Hernán Collantes, que están investigando el homicidio de Schenone, para presentar “una batería de pruebas que pueden atenuar la presión que hoy vive Conzi y hacerlo reflexionar sobre la posibilidad de entregarse”.
A casi dos meses del hecho, Burlando aseguró que encontró “a tres personas, entre ellas una que después de las 3 de la madrugada estuvo atrás del remís” en el que viajaban Schenone, dos chicas y un amigo, más el remisero. Según el abogado, el presunto testigo sorpresa “vio una camioneta, de la cual tiene la patente, donde viajaban dos hombres que no se parecían en nada a Conzi”. Entre la “batería de pruebas” figurarían datos que “probarán que en el momento del crimen la pistola sindicada como el arma homicida no estaba en poder de Conzi”.
Los fiscales de San Isidro Kohan y Collantes tienen acreditado por las pericias que la pistola Beretta 9 milímetros secuestrada en la casa de los Conzi, en la habitación del prófugo Horacio, fue la empleada para disparar contra el Ford Galaxy en el que viajaba Schenone. Según Burlando, “un informe pericial de balística determinó que por la trayectoria de los disparos, quien conducía la camioneta no pudo haberlos efectuado”. Esto indicaría, según el abogado, que en la camioneta iban dos personas y que el que habría disparado, según se desprende de su nueva hipótesis, tendría que haber sido el acompañante.