EL PAíS
“Lo único que no quiere es firmar ningún decreto para no ir presa”
Elisa Carrió contestó con munición pesada la definición que le dedicó la primera dama –“es uno de los tantos ídolos de barro”– y la llamó “nepotista”. “Gracias a Dios que Duhalde no tiene más esposas, porque si no tendríamos muchísimas candidatas.”
“Lo único que no quiere es firmar ningún decreto para no ir presa. Entonces no tiene cargos y forma parte de un régimen nepotista. Yo siempre digo, gracias a Dios, que (Eduardo) Duhalde no tiene más esposas porque, si no, tendríamos muchísimas candidatas.” Durísima, la candidata presidencial del ARI, Elisa Carrió, cuestionó de este modo a Hilda “Chiche” Duhalde, quien había dicho que, de llegar al poder, la chaqueña se convertiría “en uno de los tantos ídolos de barro” de la política argentina.
Al principio, Carrió intentó no polemizar directamente con la esposa del Presidente, a quien conoció cuando ambas ocupaban bancas en la Cámara de Diputados y de quien en más de una oportunidad dijo que no tenía una mala opinión.
“Yo no le voy a contestar a la señora. La verdad, yo no puedo pelearme con otra mujer. Yo sé de los esfuerzos que ella ha hecho. Creo que es una buena mujer. La he protegido mucho en el Parlamento cuando la atacaban. Sé de sus profundas limitaciones. Entonces, esto está dentro de esas limitaciones”, comenzó Lilita en el programa “Del Arco Político”, que se emite por canal de cable PyE.
“Yo no le puedo contestar porque la verdad sería un agravio para ella. Yo no tengo por qué agraviarla porque en realidad..., no puedo hacerlo. No me sale del corazón porque sé que, con sus limitaciones, ella hace algunos esfuerzos importantes. Entonces, sería un agravio, así que prefiero bancarme el agravio de esta mujer, que dentro de todo es una mujer que hace algunas cosas, a tener que agredirla con alguna verdad. La verdad sin caridad no tiene sentido, y yo por caridad no digo la verdad”, continuó Carrió.
Pero sus respuestas cambiaron de tono cuando le leyeron las declaraciones de Chiche, quien había asegurado que la postulante del ARI “no está capacitada para conducir al país” y que, “si llegara al poder, sería uno de los tantos ídolos de barro” que ha fabricado la política argentina. “Lilita es una mujer muy inteligente, con un muy buen discurso político que enamoró a un sector de la sociedad que siempre quiere encontrar sangre y discursos opositores”, dijo la coordinadora de la política social del Gobierno.
“Ella tendría que hacer un examen de autoconciencia porque en términos de formación y competencia tendría que tener algo de respeto para no enfrentarse con el otro. Me cuesta mucho contestarle a la esposa de un Presidente, es muy difícil el lugar donde te ponen. Son esposas que son candidatas que bajan, que suben y es muy difícil. La cuestión de género a mí me mata. A menos que sea una corrupta..., la verdad es que no quiero atacar”, se enojó la líder del ARI.
Y continuó. Dijo que Chiche Duhalde no tenía ningún cargo ni firmaba decretos “para no ir presa”, e insistió con el nepotismo. “Lo que sí no tendría que haber en Argentina es nepotismo. Si no, te enfrentás con el hijo, con el padre, con la esposa, con la novia, es una cosa muy fuerte”, agregó Carrió.
La reacción frente a las declaraciones de Chiche Duhalde no fueron el único tema del que habló Carrió, que también se refirió a las elecciones del domingo pasado en Catamarca, que debieron suspenderse luego de que cientos de militantes que respondían a Luis Barrionuevo boicoteran los comicios bloqueando la entrada a las mesas y quemando urnas.
“Yo creo que se ha demostrado todo lo que significa la gobernabilidad facciosa del país: yo tengo la fuerza, yo mando”, sostuvo la diputada, y relacionó los episodios de Catamarca con las elecciones nacionales. “Si se quiere confundir el proceso pueden aparecer de nuevo esas fotos. Si se quiere confundir la transparencia del proceso electoral, esto es posible. Y hay muchos interesados en que el proceso no termine bien o que el proceso se reabra en octubre. La prueba de Catamarca es un espejo en el que hay que mirarse con seriedad”, señaló Carrió. Finalmente, la diputada insistió con la idea de copiar el sistema de voto electrónico utilizado en Brasil en las últimas elecciones. “Brasil ofreció a la Argentina la chance del voto electrónico para asegurar la transparencia del comicio, pero el Gobierno la rechazó. El Gobierno rechazó un mecanismo que garantizaba la transparencia y en consecuencia ¿qué quiere decir eso?”, se preguntó Carrió. Y concluyó sugiriendo quizá lo que busca el Gobierno es “conducir la posibilidad de un fraude”.