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Fue una señal explícita hacia los países vecinos, y también un recurso de campaña para diferenciarse del riojano Carlos Menem. Tarde en la noche del viernes, el candidato Néstor Kirchner se reunió con los embajadores de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile y les aseguró que en una eventual presidencia realizará “una encendida defensa del Mercosur”. Los diplomáticos escucharon con interés al santacruceño, quien se preocupó por mostrar una “defensa definida y definitiva” del bloque económico y, de paso, sugirió a qué tipo de gestión le gustaría que se parezca la suya, siempre que gane las elecciones. Sucedió al final de la reunión, cuando Kirchner saludó y deseó éxitos al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y al chileno Ricardo Lagos.
La entrevista de Kirchner con los embajadores José Botafogo Gonçalves (Brasil), Alberto Volonté Berro (Uruguay), Horacio Noguet Zubizarreta (Paraguay), más los representantes de Bolivia y Chile, coincidió además con una manifestación semejante de Adolfo Rodríguez Saá. El mismo día, en la Sociedad Rural, el puntano prometió que si gana las elecciones creará una moneda del Mercosur y priorizará el bloque económico. “Nosotros somos de una región”, dijo ese día. En tren de coincidencias, Kirchner se pronunció también a favor del bloque económico y lo hizo ante los propios representantes de los países miembros. Fue un encuentro estratégico, porque impidió que su competidor quedara como el portavoz del Mercosur.
En la reunión, en la que lo acompañó su asesor Juan Pablo Lohlé, Kirch-ner planteó que es necesario “tener un rol productivista” en la integración con el Mercosur y los demás países de la región. También coincidió con los embajadores en la necesidad de crear un sistema de comunicaciones viales y férreas internacional que una a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. “Hay que definir los roles que cada país va a cumplir. Si los socios principales logran apuntalar el proceso de crecimiento productivo, sus países también se verán beneficiados”, coincidieron en el encuentro Kirchner y los embajadores, según se informó ayer en un comunicado. Durante la conversación, el patagónico ratificó ante los extranjeros su decisión de defender la banca pública.
La referencia a la “banca pública” interesó mucho a los diplomáticos, que saben que entre los planes del Fondo Monetario Internacional (FMI) figuran, por ejemplo, la apertura del Banco Nación al capital privado y otras alquimias que pueden derivar, como ya ocurrió con YPF, en la privatización. Sobre este tema, Kirchner destacó que las entidades oficiales deben mantenerse “con el objetivo de fomentar y desarrollar la producción con capitales públicos y participación privada”. Resumiendo, se opuso a la privatización pero no descartó que nuevos accionistas –privados, claro– puedan ingresar al directorio de la entidad bancaria que tiene más sucursales en todo el territorio nacional.
Ayer, un día después del encuentro con los embajadores, Kirchner viajó a La Pampa, un distrito complejo para sus intereses –gobernado por Rubén Marín y por eso asociado al menemismo– y lanzó allí su campaña con el respaldo del ex gobernador local, Néstor Ahuad. Fue casi un desembarco para el candidato, que encabezó un acto en el Club Independiente de Santa Rosa, donde lo secundó Ahuad, quien actualmente se desempeña en la Secretaría de Provincias del Ministerio del Interior. Justamente, durante el acto Ahuad relativizó el “efecto arrastre” que podría causar el público pronunciamiento de Marín a favor de la candidatura de Menem. “Que Marín vote a Menem no condiciona al electorado, todos tienen derecho a elegir”, dijo el pampeano. Kirchner, en tanto, recibió el apoyo de Martín Matzkin, sobrino del gobernador, y otros dirigentes de la provincia.
La campaña del santacruceño continuará hoy con un evento poco frecuente para el estilo que Kirchner le impuso a su campaña. Asistirá a la carrera de Turismo Carretera que se correrá en Río Gallegos. Entre sus comprovincianos aprovechará para distenderse y hacer campaña junto al siempre deportivo Daniel Scioli, su compañero de fórmula. Justamente, la presencia de Scioli en la lista parece haber aportado lo suyo para cierto repunte en las encuestas. Ayer, en el entorno de Kirchner festejaban un sondeo de Analogías, que mostraba un empate con Menem en Formosa, una provincia que desde siempre dieron por perdida.