Por primera vez en 24 años existe la posibilidad de que Enrique “Japonés” García pierda en Vicente López, donde es intendente desde 1987. Su principal adversario, Jorge Macri, lo superó en las primarias y podría convertirse en el primer intendente PRO del conurbano. El mandatario, que representa al Frente para la Victoria, intenta negociar con el gobierno nacional que le bajen otras colectoras K, mientras que el primo de Mauricio Macri busca sumar el voto útil de otros sectores de la oposición. La elección promete un final reñido en medio de un contexto de triunfos de los oficialismos locales.

Vicente López siempre estuvo cerca: es similar en su composición social y en su voto a la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, donde Eduardo Duhalde y el PRO tuvieron su mejor performance. En el distrito, Jorge Macri quedó primero y obtuvo 36.155 votos, lo que representa un 23,8 por ciento. Todas las listas que compitieron en la interna K llegaron juntas a 34.126 votos, un 22,48 por ciento. La boleta de García se llevó 27.431 votos, un 18 por ciento. Cristina Kirchner, en cambio, obtuvo 28,78 por ciento. Un poco más atrás jugó el cradical Norberto Erro, con el 16 por ciento (24.309 votos). El del FAP, Horacio Alcuaz, sacó el 9,7 por ciento, aunque Hermes Binner superó a Ricardo Alfonsín en ese distrito, donde las tijeras funcionaron a pleno. Por ejemplo, hubo mucho corte Duhalde-De Narváez-Macri. “La gente te armaba la fórmula”, cuentan en el PRO.

Los locales de García son de color azul y muestran la foto de CFK, al igual que los de Leo Rial, un candidato K que fue “por afuera” y que se presentará en octubre. Rial, un hombre del diputado provincial Guido Lorenzino, obtuvo el 4,83 por ciento, lo que podría ser un dolor de cabeza para García si la elección está muy pareja. Aunque lo niega en público, trascendió que el intendente le exige al Gobierno que baje la boleta de Rial. Desde 1987, García fue reelecto cinco veces: las tres primeras en la UCR; en 2003, con una opción vecinalista; y desde 2007, con el kirchnerismo. En su gestión atravesó diversas denuncias por corrupción y una polémica por la creación del vial costero, que se votó el 24 de diciembre de 2004 a la madrugada. En 2009, su lista de concejales quedó tercera y venció el PRO. Este año –dicen– dejó demasiada gente afuera de las listas.

Jorge Macri bajó al distrito después de una frustrada negociación con Duhalde para ser su candidato a gobernador. No consiguió tampoco cerrar con Francisco de Narváez, que mantuvo a Erro: en sus locales rojos, se lo ve sonriente entre Alfonsín y el Colorado. Los de Macri, en cambio, mantienen la estética circense de Capital. Una señora paqueta de Olivos entró a uno de ellos poco antes de la elección y le preguntaron si quería la boleta corta o la larga, la que incluía a Duhalde (que, dicho sea de paso, sacó dos puntos menos en ese distrito). “No soy peronista, pero esta vez lo voy a votar a Duhalde”, aclaró ella,. Antes de salir, se guardó las boletas en la cartera. No sea cosa.

Miguel del Sel y Mauricio Macri hicieron fuerza por Jorge Macri y repetirán sus visitas al distrito. “Mauricio me va a apoyar”, dice el candidato, sentado en un bar alemán de Vicente López, en el que obsequian trufas de chocolate a la salida. Su estrategia será captar con el voto útil parte del electorado de Erro, además del del candidato de Elisa Carrió, Luis Parodi, un ex Recrear que integra las filas de Patricia Bullrich. El 23 se sabrá si le alcanza para lograr lo que nadie pudo en 24 años.