Tras una semana de silencio, la misma semana que siguió al 50 por ciento de los votos obtenidos por la Presidenta en las elecciones primarias, Hugo Moyano apareció en escena y salió a negar que exista un clima propenso a cambiar su liderazgo en la CGT. Atribuyó las versiones al respecto a algunos medios de comunicación, sobre los que opinó que “tienen cada vez menos credibilidad”. También descartó supuestas diferencias con el gobierno nacional.

“Aunque insistan los medios de comunicación que tuvieron una derrota el 14 de agosto frente al apoyo de la sociedad argentina en forma masiva a la Presidenta de la Nación, las autoridades de la CGT somos las que estamos hoy al frente, no son las que ellos quieren poner o las que ellos quieran determinar”, se plantó el líder de la central obrera. “Por más que saquen tapas de los diarios o diez, doce, catorce hojas no tiene trascendencia lo de ellos porque cada vez tienen menos credibilidad”, opinó en declaraciones radiales, ayer a la mañana. “Así como no les creyó la gente el 14 de agosto, porque pusieron todo su aparato en contra, no les creerán ahora y es inútil que pierdan tiempo en esto porque ya no tienen incidencia en la sociedad.”

Sus dichos se refirieron, sobre todo, a la información difundida la última semana, alimentada en algunos casos por dirigentes sindicales opositores a Moyano, que insistía en un supuesto cambio de autoridades en la CGT, con aval oficial. La voz del secretario general de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, fue la cantante en la jugada: miembro del sector de “los Gordos”, opositor al liderazgo del camionero, Lescano aseguró que Moyano “está agotado, cansado”, por lo que “se quiere ir” de la conducción de la CGT. Así, afirmó que la actual conducción “será el último mandato” de Moyano al frente de la central obrera. En esa misma línea, el conductor de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, aseguró que no sólo “los Gordos y los independientes (sic) plantean la salida” de Moyano, sino que “es el Gobierno que está planteando esto. No es que se va, lo quieren ir (...) Si mañana hay un congreso de la CGT, Moyano puede llegar a tener menos del 10 por ciento de los congresales: todo se dio vuelta”, arriesgó. Y el titular de Uatre, el duhaldista Gerónimo “Momo” Venegas, siguió: “La CGT ha estado manteniendo a este Gobierno por ocho años, no hubiese existido sin la CGT. Y ya vemos cómo le está pagando: pidiendo que cambien a Moyano”.

“Quieren almorzarse la cena, porque todavía están muy frescas las imágenes de las 500 mil trabajadoras y trabajadores que colmaron la 9 de Julio” en el acto por el Día del Trabajador, salió a responderles, también ayer, el legislador y referente del gremio judicial, Julio Piumato. Moyano representa “un liderazgo que no se consigue de la noche a la mañana”, afirmó.

Al margen de la disputa por la conducción de la CGT, Moyano se manifestó a favor de que algún integrante de la central sea designado para suceder al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, ante un eventual cambio de gabinete en un futuro gobierno de Cristina Fernández. “Se han tirado nombres de distintos compañeros, pero somos muy cuidadosos con eso porque quizá no se da. Además, no interesa quién sea la persona: interesan las políticas que se llevan adelante porque, si es una persona que es un tipo bárbaro pero pone en práctica políticas en contra de los trabajadores, no sirve para nada”, sostuvo. “Si se mantienen las mismas políticas que favorecen al trabajador, bienvenido sea cualquier nombre.”

Por último, Moyano volvió a mostrar su desacuerdo con la representación que la central obrera alcanzó en las listas del kirchnerismo de cara a los comicios generales de octubre. “Hubiera sido importante que hubiéramos tenido unos hombres más del movimiento obrero”, insistió, aunque aclaró: “Pero el movimiento siempre está. Si no fue para esta elección, será para la próxima”.