El candidato presidencial de la Unión para el Desarrollo Social (Udeso), Ricardo Alfonsín, fue internado ayer “por recomendación de su médico personal” para recuperarse de una “bronquitis aguda” que arrastra desde los últimos días de julio, en medio del trajín proselitista. En su entorno afirmaron que hoy sería dado de alta y continuaría con el reposo en su casa, aunque el jueves estaba previsto que volviera al ruedo en una reunión del Comité Federal de la UCR, que respaldará la fórmula de la Udeso con miras a octubre. A través del ministro de Interior, Florencio Randazzo, la presidenta Cristina Fernández se interiorizó sobre la salud del diputado radical. Mientras que el aspirante a la gobernación bonaerense, Francisco de Narváez, se acercó hasta la Clínica Bazterrica, pero no pudo ver a su socio político porque estaba “descansando”.

El parte médico difundido por la clínica afirmó que Alfonsín fue internado con “un cuadro bronquitis aguda” y se encontraba en estado “estable con buena respuesta al tratamiento” al que fue sometido. “Estaba en malas condiciones físicas, muchas veces hubo que ponerle inyecciones para participar en los actos y tuvo que ser internado a raíz de una neumonía mal curada”, explicó Ricardo Gil Lavedra, uno de los hombres de confianza del candidato. “Tuvo una campaña electoral extenuante”, agregó el jefe del bloque de diputados de la UCR.

Sus más cercanos colaboradores afirman que el candidato “nunca se recuperó totalmente” de la gripe que “se pescó” en Entre Ríos el 31 de julio, durante una prolongada caravana de varias horas por la ciudad de Paraná, arriba de un camión descubierto y con bajas temperaturas en medio de una ola polar. Después de esa caravana, el candidato radical tuvo que suspender un viaje a Mendoza y otras actividades que tenía programadas, aunque rápidamente, y aún convaleciente, retomó su campaña electoral. Una muestra de ello fueron los últimos spots de campaña, donde se notaban dificultades en su voz, parte del cuadro bronquial.

Su vocero desmintió que Alfonsín no haya podido abandonar el cigarrillo. “Los fumadores que lo acompañamos de cerca en su campaña lo sufrimos en carne propia”, admitió Pablo Galeano a Página/12, que recibe recriminaciones permanentes del candidato. Alfonsín se internó en los primeros días de mayo en la clínica adventista entrerriana de Puiggari para dejar su adicción al tabaco y ponerse en forma para la campaña.

El hijo del ex presidente permanecería internado al menos hasta hoy al mediodía y, una vez que culminen los estudios clínicos, continuará en reposo en su casa. Alfonsín no quiere faltar a la reunión del Comité Federal del radicalismo que le brindará respaldo a su candidatura presidencial y buscará desalentar a quienes desde adentro del partido quieren fortalecer sólo las listas legislativos. El candidato presidencial tiene previsto hablar ante los titulares del radicalismo de todas las provincias para agradecer su apoyo.

Por pedido de la Presidenta, Randazzo se comunicó ayer con la secretaria de Alfonsín para interiorizarse sobre su estado de salud, ponerse “a disposición para lo que hiciera falta” y desearle una “pronta recuperación”. Al ministro le informaron que Alfonsín “estaba mejorando” de su cuadro clínico. En tanto, De Narváez fue junto a su mujer a visitar a Alfonsín, en medio de los rumores de fricción y ruptura de la alianza bonaerense, pero no pudo verlo. “Está descansando”, le dijeron los colaboradores de Alfonsín al candidato a gobernador.