EL PAíS › UN DETENIDO Y UN LIBERADO EN EL CASO PIAZZA
Cada día hay más dudas
Por Raúl Kollmann
El caso del asesinato del comisario retirado Jorge Piazza no hace más que deparar sorpresas. Ayer fue puesto en libertad, tras pasar una semana entre rejas, quien fuera el primer detenido de la causa, Sergio Sartirana. Pero en la misma jornada fue detenido el padre, Héctor Sartirana, propietario de la Trafic que tres testigos –muy sospechados de haber sido preparados por efectivos policiales– identificaron como la usada para secuestrar a Piazza. Según los criminalistas consultados por este diario, la historia armada por los investigadores de la Brigada de La Plata hace agua porque nadie va a cometer semejante secuestro y un posterior fusilamiento de un comisario utilizando un vehículo que está a su propio nombre. El caso Piazza huele cada día peor, porque a un asesinato que parece tener el sello de la mafia y mano de obra de policías, se le agregan testigos y pistas falsas.
Desde hace varios días, Página/12 viene adelantando que Sergio Sartirana quedaría en libertad. Ello ocurrió ayer a la tarde. Sucede que, según la investigación policial, Piazza fue visto por última vez con vida en la tarde del 14 de marzo haciendo un llamado desde el Supermercado Auchán de Quilmes. En las cámaras de seguridad se lo ve y también se percibe que cuando Piazza se va del Auchán detrás de él salen un Ford Escort y una Trafic. Este último vehículo fue identificado como el de la familia Sartirana. Efectivamente, Sartirana padre admite que salió del Auchán aquel viernes porque había ido a comprar carne para un asado. Por lo tanto, ayer dejaron en libertad a Sartirana hijo, porque evidentemente no estaba en la Trafic, y detuvieron al padre.
Sin embargo, la familia Sartirana tiene pruebas fehacientes de que el vehículo estuvo estacionado en su domicilio el resto de aquella tarde y hasta la mañana del sábado, lo que se contradice con los hechos que terminaron con la vida de Piazza. Según testigos, el comisario fue secuestrado a tres cuadras del Auchán, pero hay una mujer que vio a la madrugada cuando desconocidos bajaban a alguien de una Trafic y lo metían en el pajonal donde después el comisario apareció muerto con un tiro en la nuca. En todas esas horas, las personas que concurrieron al asado de los Sartirana comprobaron que la Trafic estaba allí y no en la supuesta operación de secuestro y asesinato.
Lo más grave es que los testigos que dicen que ésa es la camioneta que se usó para capturar a Piazza parecen haber sido inducidos, porque mencionan que tenía una abolladura y una luneta rota, lo que coincide con el estado del vehículo de los Sartirana. Pero lo que destroza la hipótesis es que para un secuestro y asesinato de esa envergadura, cualquier banda utiliza una camioneta robada, no una que está a su nombre.
Ayer también fue detenido un joven vendedor de escobas que vive en el barrio cercano al pajonal. Una mujer dice que era uno de los que aquella noche bajaba al comisario de la Trafic. Sin embargo, las maniobras que se han percibido hasta ahora en la investigación obligan a mirar con escepticismo los pasos que se están dando.