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Si la Argentina fuera la Capital Federal y las elecciones se realizaran hoy, Néstor Kirchner y Ricardo López Murphy obtendrían la cantidad de adhesiones suficientes como para disputarse la presidencia en un ballottage. Así surge de una encuesta de la consultora Equis, que le otorga 19,3 por ciento de intención de votos al candidato oficial contra el 16,4 por ciento del ex ministro radical.
El sondeo se hizo mediante entrevistas personales los días 4 y 5 marzo. Respondieron al mismo 400 personas. El margen de error máximo es de + - 4,9 por ciento con un nivel de confianza del 95 por ciento.
El resultado confirma el crecimiento sostenido de Kirchner y López Murphy en el distrito y muestra una caída de Elisa Carrió, quien con el 13,4 por ciento de intención de votos se ubica tercera entre las preferencias de los porteños. Un trimestre atrás, la candidata del ARI encabezaba los sondeos.
Según el titular de Equis, el sociólogo Artemio López, en la consolidación del candidato oficial en el primer lugar influyó ostensiblemente la elección de Daniel Scioli como candidato a vicepresidente. “Kirchner pasó del 12 al casi 20 por ciento. Y el cambio se notó sobre todo en el centrosur de la ciudad, donde se encuentran los sectores populares del distrito”, dijo.
Scioli tiene buena imagen en la Capital y el peronismo lo catapultó candidato a jefe de Gobierno justo el mismo día en que el ex motonauta terminó por aceptar ser el compañero de fórmula de Kirchner. Para la mirada de los especialistas, el actual secretario de Turismo suma en los sectores bajos mientras que el santacruceño tiene buena llegada en la clase media.
De acuerdo con el sondeo, el que comienza a consolidarse como el candidato a presidente de la derecha en la Capital es López Murphy, aunque lo suyo no parece ser un fenómeno acotado. “También encuentra buena recepción en el primer cordón bonaerense y en Mendoza”, dice Artemio López.
Probablemente, el crecimiento del titular de Recrear está poniéndole un techo a Carlos Menem, quien pelea por la misma porción del electorado y hoy se ubica en el cuarto lugar con 8,5 por ciento. Este dato no es menor cuando se analiza la incidencia del voto porteño en la elección nacional.
En la ciudad de Buenos Aires están habilitados para sufragar 1.970.000 personas, lo que representa el 11 por ciento del total de votos positivos del país. En el trabajo de Equis, la diferencia de Kirchner con Menem es de 10 puntos, nada más y nada menos que 197 mil votos.
López hace equivalencias con esa cifra: “Es mayor que el número de votantes de San Luis, representa el 70 por ciento más que todo el electorado de La Rioja, es similar al electorado completo de Formosa y duplica en número de votantes de Santa Cruz, por sólo poner un ejemplo”, dice.
Capital es el segundo distrito más importante del país. Y tiene el mismo peso electoral que todo el NOA (Jujuy, Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja) y superior al 30 por ciento de todo el NEA (Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco).
Lejos del pelotón de los primeros hay tres datos destacables. El centroizquierda, representado por el candidato del socialismo unificado, Alfredo Bravo, mantiene el caudal de votos históricos y registra un 7,8 por ciento de votos, ubicándose en el quinto lugar.
Estancado en el sexto puesto aparece Adolfo Rodríguez Saá, el tercer candidato peronista y el que evidentemente más reticencia encuentra en el electorado porteño. Sin embargo, en las encuestas nacionales el ex gobernador puntano siempre figura en el lote de cuatro aspirantes con chances de ganar las elecciones del 27 de abril.
Ya en las últimas posiciones se ubica el candidato radical Leopoldo Moreau, entreverado con las opciones de izquierda de Patricia Walsh (Izquierda Unida) y Jorge Altamira (Partido Obrero). A esta altura todo indica que ni con el llamado desesperado de Raúl Alfonsín –para que los radicales voten por Moreau y no por los otros candidatos que surgieron de las filas de la UCR, en alusión a López Murphy y Carrió (ver página 9)– el partido centenario logrará levantar cabeza.