Las cenizas volcánicas, que obligaron a la suspensión de los vuelos desde el Aeroparque Metropolitano, les jugaron una mala pasada a Eduardo Duhalde y a Elisa Carrió en el último tramo de la campaña electoral. El bonaerense no pudo viajar a Córdoba, donde tenía programado un acto para celebrar el Día de la Lealtad con el peronismo disidente cordobés, mientras Lilita no pudo regresar de la provincia mediterránea para apoyar a sus candidatos a legisladores en territorio bonaerense.

El jefe de la campaña duhaldista, Carlos Brown, confirmó que finalmente el ex presidente interino no pudo abordar el avión que iba a llevarlo a Córdoba, por lo que resolvió quedarse en Buenos Aires y “aprovechar el tiempo para reunirse con dirigentes, candidatos y organizar la fiscalización de la elección del domingo”, un tema que obsesiona a Duhalde, que denunció sin éxito ni pruebas haber sido víctima de “fraude” en las PASO, mientras aún no definió si realizará un acto de cierre de campaña.

En tanto Lilita, que quedó varada en Córdoba, decidió regresar a Buenos Aires en automóvil para poder estar presente hoy en San Isidro, donde se reunirá con dirigentes locales. Por eso su compañero de fórmula, Adrián Pérez, la reemplazó ayer en un acto de campaña en Quilmes, donde advirtió que “para transformar el conurbano” se precisa “convertir el crecimiento en desarrollo”.