El presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, no sólo se mostró convencido de que Cristina Kirchner será reelecta en las elecciones del domingo sino que aseguró que él ya vaticinó ese resultado hace dos años. “Dije que ganaba Cristina porque lo palpaba en la calle cada vez que iba a la Argentina: creo que va a haber Presidenta para rato”, afirmó. En un contexto de declaraciones y señales amistosas hacia el gobierno argentino, Mujica relativizó la trascendencia de la decisión de Tabaré Vázquez de retirarse de la política luego de sus insólitas revelaciones sobre el análisis de un conflicto bélico con Argentina. “No sé cuál es la situación de Tabaré, no hablé con él. Pero tampoco hay que pintar eso como una tragedia”, analizó.

Mujica se encuentra de gira por Europa. La confesión de Tabaré lo sorprendió en Escandinavia y prefirió guardar silencio hasta que pudiera hablar con su antecesor en el cargo, según respondió entonces. Ayer, atendió a los medios en Hamburgo, Alemania, y aunque insistió con que deseaba conversar con Vázquez, también buscó restarle importancia.

El presidente uruguayo se preocupó de remarcar que el vínculo entre Argentina y Uruguay “anda muy bien”. Como ejemplo, mencionó que Argentina decidió profundizar el canal de Martín García, una decisión que favorece a Uruguay. “El Uruguay tiene que andar necesariamente bien con los vecinos porque los países no se mudan y de los vecinos se precisa a veces más que de los familiares”, graficó, en su estilo. Recordó que su país tuvo una “fractura con Perón en la década del ’50, que le costó pérdidas al Uruguay irreparables”.

También les dedicó un párrafo a los asambleístas de Gualeguaychú, que el domingo volvieron a protestar, reaparecidos luego de la intervención de Tabaré Vázquez. Además de repudiar públicamente las palabras del ex presidente en el mismo paraje Arroyo Verde donde cortaron la ruta durante años, los manifestantes adelantaron que intentarán hacerle llegar un petitorio a CFK contra Botnia. “La defensa del medio ambiente es una causa digna y aunque sea una protesta estridente, ayuda a que del otro lado apretemos los controles”, manifestó Mujica. “No estoy con ellos, pero no estoy contra ellos, que es otra cosa, porque si no hubiera gente que apretara y que embromara, la fábrica haría cualquier cosa”, insistió.

El presidente indicó también que los manifestantes “se tienen que entretener en algo, pero no son gente mala, son militantes, y la causa que levantaron es una causa simpática”, pero advirtió que “como cualquier causa, si se la lleva a un extremo puede ser ridícula”.

De los asambleístas de Gualeguaychú, la entrevista pasó rápidamente a Tabaré y sus increíbles revelaciones. Mujica evitó hacer su análisis sobre las confesiones del ex presidente. “No hay que entreverar las cosas. Yo no sé cuál es la situación de Tabaré. Quiero hablar antes con él y hasta que no hable, no digo nada”, argumentó. Pero, se adelantó, sucediera lo que sucediese, no se trataba de una “tragedia” para Uruguay o para el Frente Amplio. “El mundo sigue dando vueltas y cuando una causa es justa va a seguir generando gente”, se mostró convencido.