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Eduardo Duhalde no descartó trabajar para volver al Senado en el 2005. Así lo manifestó ayer al término de la reunión de gabinete, en la que se analizó cómo la guerra “anesteció” la campaña electoral y en donde confirmó su decisión de abandonar la Presidencia en mayo, cualesquiera sean la circunstancias políticas. “Yo sí tengo un plazo: el 24 de mayo”, señaló para evacuar las dudas sobre su continuidad en el poder.
“¿Va a seguir en la actividad política? ¿Vuelve al Senado”, le preguntaron durante la rueda de prensa en la Casa de Gobierno. “No sé -dijo– usted me está hablando de dos años más. No sé en dos años si me postularé para algún cargo legislativo. Yo no voy a tener ningún tipo de participación electoral, como lo he prometido, este año. En dos años más, si hay elecciones, vaya a saber.”
Duhalde es uno de los dirigentes que reclamó con mayor énfasis la renovación de las “representaciones” políticas, incluyéndose él como parte de la vieja política. Más aún, se jactó de llamar “renovación” al movimiento que dirigentes que respalda la candidatura presidencial de Néstor Kirchner.
Sin embargo, ayer aseguró que podría ocupar un lugar protagónico en el Congreso, adonde este mismo año podría desembarcar gran parte del actual gabinete ya que muchos de sus ministros integran la lista de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires.
Antes de que la Asamblea Legislativa lo catapultara como presidente de la Nación, Duhalde ocupaba una banca en el Senado. Fue el primer cargo después de la derrota en la presidencial del ‘99. En aquel momento había prometido retirarse de la política para explotar el rubro inmobiliario.
Por entonces manifestaba a los cuatro vientos su intención de dar un paso al costado de la política. En su afán de terminar con las especulaciones sobre su continuismo en el poder, meses atrás se lo escuchó manifestar lo mismo. Como mucho, dejó saber por alguno de sus ministros y por su propia esposa, Hilda “Chiche” Duhalde que, de involucrarse nuevamente en la actividad política, lo haría en un papel de “referente o consultor” partidario, por encima de la política del día a día. Esa intención, aparentemente, ya comenzó a descartarla.
Como en toda conferencia de prensa, Duhalde también abordó diversos temas. Entre ellos:
- El futuro de Barrionuevo: “No me preocupan las decisiones que toma el Senado, nunca las he comentado en este año y medio (...) A mí me preocupa todo lo que tenga que ver con actos de violencia, que nunca he aceptado, siempre he rechazado y también me preocupa todo lo que tenga que ver con la proscripción en la Argentina. Las dos cosas me preocupan”.
- La baja del dólar: “No (nosotros no la alentamos). En realidad, creemos, estamos seguros, de que se está revalorizando nuestra moneda. Esto se contrapone con una campaña que hubo en cierto momento de sectores políticos fundamentalmente, en la que decían que el dólar iba a llegar hasta los 20 pesos. Pero el de la caída del dólar es un tema que no se da solamente en la Argentina, es un momento muy especial, producto quizá también de la guerra, que la moneda norteamericana se esté desvalorizando”.
- Aumento de sueldos: “Están trabajando empresarios con representantes de trabajadores y con el Ministerio de Trabajo. Mi intención es no tomar ninguna medida que pueda desestabilizar y quiero entregarle el gobierno con la posibilidad de que el nuevo presidente haga lo que entienda debe hacer. La mayoría de ellos (los candidatos) anuncian que van a aumentar los salarios, yo no tengo ninguna intención de hacer demagogia con eso”.
- Escrache por los asesinatos de Kosteki y Santillán: “La movilización que se anuncia a la puerta de mi casa, en democracia es todo admisible, no tengo ninguna dificultad. El reclamo de los manifestantes, por lo que he leído, es justo, se cumplen 9 meses de los asesinatos de dos militantes sociales, es un reclamo a la Justicia. Me parece lógico, me parece justo,no tengo nada que opinar respecto a la legitimidad de las movilizaciones”.