El camarista Mariano González Palazzo, subrogante en la Cámara de Casación Penal desde 2008, anunció ayer a regañadientes que dejaría ese cargo. Fue durante el acuerdo del tribunal, relataron testigos del encuentro, donde estaban a punto de tratar un planteo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que ponía en entredicho su permanencia, ya que se lo investiga por la trama de presuntos sobornos destinados a favorecer a José Pedraza y la patota ferroviaria acusada de asesinar a Mariano Ferreyra. Pero además, uno de los nuevos camaristas, Alejandro Slokar, había planteado un mes atrás (y estaba por debatirse) la posible ilegalidad de su designación, ya que la ley establece que las subrogancias en Casación las deben hacer los propios jueces de esa cámara. La salida de González Palazzo quedó plasmada en una resolución a la que por la noche aún le faltaban firmas.

Desde que Slokar puso en discusión el nombramiento de subrogantes externos, el tribunal es un hervidero. Los más viejos están enojados. El planteo iba dirigido a González Palazzo, pero podía afectar también al subrogante más reciente, Luis Cabral, titular de la Asociación de Magistrados. La discusión se dilató, hasta que la semana pasada apareció una nota del CELS que recordó que González Palazzo al excusarse en la causa de los sobornos en que él mismo es investigado dijo que quería “la transparencia” e “imparcialidad”. El CELS invocó “su calidad de juez subrogante”, “meramente temporal”, “y esta misma necesidad de salvaguardar al sistema de Justicia de sospechas y temores de los justiciables”. Ayer el camarista intentó despegarse de Pedraza y las sospechas y dijo que querían echarlo por una nota de color. Fue un encuentro sumamente tenso, no estaban cómodos ni los que lo defendían, que le habrían pedido un paso al costado. Se lo veía –cuentan– al borde de quebrarse, cuando habría dicho que era su última participación, para la que se había puesto el “traje azul”. Más allá de que su salida quede en una resolución, pronto asumiría el titular del cargo, Juan Gemignani.