Los gremios involucrados en Aerolíneas Argentinas consideraron con cautela la batería de medidas anunciadas ayer por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el director de la empresa, Mariano Recalde. Para el secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, las decisiones “integran el conjunto de medidas de reordenamiento” que el Gobierno “aplicará antes del fin de su gestión”. El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, prefirió mantener en suspenso su análisis aunque sostuvo que los problemas de la empresa son “claramente de gestión, no de volar más o volar menos”.

Pérez Tamayo consideró en diálogo con este diario que el paquete de medidas no afecta a los pilotos y que se debe a un pedido que el gremio presentó a la dirección de la aerolínea tiempo atrás: “Veamos y esperemos. Nosotros pedimos un cambio en los objetivos de la aerolínea y lo que propusieron ayer es una interpretación de aquello”.

A Llano le sorprendieron los anuncios, aunque no su contenido: “La empresa había anunciado un cronograma de reemplazo de los aviones, así que la quita de circulación de los Jumbo no es una novedad. Lo que sí nos sorprendió fue la conferencia de prensa sin previo aviso”, comentó. Si bien aceptó el sometimiento a análisis de las rutas, opinó que algunas de ellas “son indicutibles” y deberían mantenerse. “Los vuelos traspolares a Oceanía son fundamentales estratégicamente para el país. Aerolíneas Argentinas es la única línea en el mundo que los hace y son muy utilizados no sólo por argentinos, sino por la gran comunidad de uruguayos y chilenos que viven en esa zona”, opinó ante Página/12. En destinos como Roma, Madrid y Miami, “Aerolíneas trabaja mucho mejor que las locales europeas”. Según el titular de APLA, los problemas de la empresa son “claramente de gestión, no de volar más o volar menos”. No obstante, aseguró que el gremio acatará las reformas: “Volaremos 80 horas”, aunque descartó que por esa modificación “haya ganancias”. En cuanto a la modificación de la cuenta de horas de espera y la eliminación del traslado entre el aeropuerto y el hogar como horas de viaje, el titular de APLA entendió el asunto como “un castigo al gremio de los pilotos” ya que “todas las empresas tienen ese beneficio”.