Comenzaron ayer las paritarias docentes de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires. Los responsables de las carteras educativas, la ministra bonaerense Silvina Gvirtz y el porteño Esteban Bullrich, recibieron las demandas de los gremios sin presentar contraofertas, pero con el compromiso de continuar las negociaciones en los próximos días. El tiempo apremia: las clases comienzan el 28 de febrero y los gremios pretenden firmar un acuerdo antes de esa fecha. El gobierno bonaerense sostuvo que su mesa salarial no avanzará hasta tanto no se defina la negociación de los gremios nacionales con el ministro Alberto Sileoni, quienes podrían reunirse hoy, por cuarta vez. El gobierno porteño, en cambio, habilitó la posibilidad de cerrar una pauta de aumento antes de la referencia nacional –como ya lo hicieron Salta, Río Negro, Chaco, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego–, pero ayer se limitó a escuchar los reclamos docentes. Los pedidos de aumento de los maestros están en el orden del 29 por ciento.

Los ministros de Educación y de Trabajo de la provincia de Buenos Aires se reunieron por la mañana con el Frente Gremial Docente (integrado por Suteba, FEB, UDA, Sadop y AMET) y con Udocba. El encuentro dispuso la conformación de comisiones técnicas para trabajar las propuestas gremiales: el pedido de aumento del salario inicial por jornada simple, sin antigüedad, de 2400 a 3100 pesos, la recomposición del salario básico, la eliminación del tope de las asignaciones familiares y mejoras edilicias. “Para nosotros también es importante (la paritaria nacional), pero la responsable de pagar los salarios es la provincia”, advirtió el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, en diálogo con Página/12. El titular de Udocba, Miguel Díaz, le dijo a este diario: “El problema endémico que tenemos en la provincia es el pago en negro, que cubre el 43 por ciento de nuestro salario”. Udocba reclama un aumento que lleve el salario básico a 3900 pesos.

Por la tarde debutó la paritaria porteña. El ministro Bullrich se reunió con los 17 gremios con representación en la ciudad, que también solicitaron aumentar sus haberes mínimos de 2450 pesos a 3100. “Le pedí (a Bullrich) que nos trate igual que a las escuelas privadas, igual que a sus funcionarios, y que tenga la misma consideración con que trató sus salarios”, dijo el titular de UTE-Ctera, Eduardo López, ante la consulta de este diario. El secretario general de Ademys, Carlos Oroz, contó que “esperaba una contraoferta, porque nuestros pedidos ya se conocían por los medios. Pero no la hubo”.