En medio de la tensión por las negociaciones salariales docentes, ayer se abrió formalmente el ciclo lectivo 2012. El ministro de Educación, Alberto Sileoni, viajó a San Juan para inaugurar un calendario escolar que comenzó con irregularidad. Los docentes de cinco provincias –Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos– realizaron paros masivos (algunos continúan hoy e incluso se extienden hasta mañana), por lo que sus alumnos no pudieron comenzar las clases. También hubo huelgas en Misiones y en Chaco, aunque fueron minoritarias y allí el dictado de clases predominó. Las medidas de fuerza surgieron por la falta de acuerdo en las paritarias que cada jurisdicción lleva adelante. Influyó también el desacuerdo en la paritaria nacional, donde los gremios docentes rechazaron el aumento del salario inicial que el Gobierno ofrecía y llamaron a un paro, esta vez nacional, pautado para el martes que viene.

“El paro nacional al que convocaron las organizaciones gremiales debe ser la última instancia, no la primera. Eso forma parte de una Argentina que dejamos atrás”, dijo Sileoni en San Juan, al inaugurar el ciclo lectivo en una escuela del Departamento de Pocito. “Hay un destino educativo que se ha recuperado –remarcó el funcionario–, un salario docente que ha crecido, más de 1800 escuelas construidas, más de 25 millones de libros y 1.800.000 netbooks distribuidas en todo el país.” Sileoni consideró que “no hay otro derecho por sobre el derecho de niños y niñas a tener educación”, y que “es posible seguir discutiendo los salarios sin quitarles a los chicos su primer día de clases”.

La paritaria nacional se detuvo cuando Sileoni ratificó su oferta de 2800 pesos como referencia mínima para los salarios iniciales de los docentes de todo el país. Los gremios pedían tres mil pesos y se opusieron en dos ocasiones a la misma oferta nacional. Luego, cuando la cartera educativa dio por cerrada la discusión, la Ctera y la UDA convocaron a un paro nacional para el martes 6 de marzo. “Para nosotros la negociación no está cerrada, si se nos convoca al diálogo vamos a ir. Y si existe una propuesta superadora, la vamos a considerar”, dijo el secretario de prensa de Ctera, Alejandro Demichelis, quien le confirmó a este diario que podrían rever la medida de fuerza en caso de que se avance en un acuerdo.

Más probable parece una nueva mesa de negociación bonaerense, clave en el escenario en conflicto: la provincia abarca el 38 por ciento del sector, con 4500 millones de alumnos y 17 mil escuelas. Aquí tampoco hubo acuerdo: la gobernación bonaerense ofreció llevar el salario mínimo de 2400 pesos a 2800 en marzo y a 2900 en julio, pero los gremios lo rechazaron. Reclaman 3100 pesos, además de la quita de los topes de las asignaciones familiares y mejoras edilicias en las escuelas. Ayer comenzaron sus paros que mantuvieron “un acatamiento de entre el 97 por ciento y el ciento por ciento”. Sadop concluyó su huelga por 24 horas; Suteba y UDA extenderán sus paros hasta hoy, mientras que la medida de la FEB y Udocba, de 72 horas, concluirá mañana.

La directora de Educación bonaerense, Silvina Gvirtz, expresó su “preocupación y tristeza”, pero agregó que disponía de “la fuerza necesaria para seguir dialogando con los gremios para llegar al mejor acuerdo posible”. Desde su cartera, no obstante, ratificaron que no convocarán al diálogo hasta tanto no finalicen las medidas de fuerza y señalaron que trabajan para ofrecer una propuesta superadora.

Paros masivos docentes se registraron también en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos. En Córdoba, los docentes concluyeron ayer una huelga de 24 horas. Se oponen al aumento del 25 por ciento escalonado en cuatro tramos. El monto es cercano al que reclamaban, pero no aceptan la división del aumento, que pretenden en sólo dos partes. En Santa Fe, el aumento del 21 por ciento ofrecido por el gobierno provincial fue rechazado por insuficiente por los gremios, cuya huelga se extiende hasta hoy inclusive. En Mendoza, los docentes solicitan un salario inicial de tres mil pesos, contra los 2840 pesos que ofrece el gobierno. En Entre Ríos, los gremios se opusieron a la oferta de 2800 pesos (19,7 por ciento de aumento) y ratificaron sus tres mil pesos de salario inicial.

Informe: Agustín Saavedra.