Un desacuerdo salarial se convirtió ayer en la primera huelga nacional de los docentes desde 2003. El paro tuvo un “altísimo acatamiento” entre los maestros, según aseguraron los gremios, que estimaron “un promedio del 80 por ciento” de adhesiones, con “picos del 95 por ciento”. La medida de fuerza impactó incluso en las escuelas privadas, ya que los gremios provinciales de la Sadop (sindicato de docentes privados) se acoplaron al paro convocado por la Ctera, la UDA y otras confederaciones docentes. El motivo fue “la decisión unilateral del Ministerio de Educación de dar por cerrada la paritaria docente”, donde finalmente se fijó un salario inicial de 2800 pesos, contra los tres mil que pedían los sindicatos. Para la cartera educativa, el fin de la discusión salarial se produjo por la “posición inflexible de los gremios” de no apartarse del monto reclamado. En cualquier caso, ayer no hubo clases en gran parte de las escuelas del país: el ministro de Educación, Alberto Sileoni, estimó que cerca de ocho millones de alumnos fueron afectados por la medida.

Con la excepción de Mendoza, cuyos docentes obedecieron la conciliación obligatoria que dispuso el gobierno provincial, la adhesión al paro nacional se produjo (aunque de modo dispar) en todo el país, incluso en las jurisdicciones donde ya se habían pautado aumentos, como la ciudad de Buenos Aires o Neuquén. Ante la medida, varias gobernaciones (entre ellas las de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires) anunciaron que descontarán los días de paro a los docentes. En Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Formosa, Jujuy y La Rioja el paro fue casi completo.

“Fue una demostración muy clara de que hubo consenso en todo el sector docente de expresar el rechazo al cierre unilateral de la paritaria por parte del ministerio –dijo la titular de Ctera, Stella Maldonado, en diálogo con Página/12–. En lo concreto, ningún acta paritaria dice que se terminó la negociación.” No obstante, los gremios recibieron el lunes la notificación del aumento y del nuevo sueldo inicial que el Gobierno hizo efectivo, cifra que servirá como referencia y piso para los salarios provinciales. “Si a eso no se llama unilateralidad, no sé cómo se llama”, lanzó Maldonado, y advirtió: “Nuestros abogados están analizando la resolución oficial. Vamos a hacer una presentación en el Ministerio de Trabajo, ya que es la autoridad arbitral de la paritaria”. La dirigente consideró que la presentación podría efectuarse en las próximas 48 horas.

“Fue un día de aulas vacías –afirmó el secretario general de la UDA, Sergio Romero, consultado por este diario–. Fue altísimo el acatamiento en la mayoría de las provincias, casi del 95 por ciento. En San Luis, Tierra del Fuego y Santiago del Estero fue lo más flojo, con alrededor del 50 por ciento de adhesiones.” Romero se mostró “preocupado” por el “retroceso” en la paritaria nacional: “Habíamos avanzado en la negociación colectiva con el gobierno del doctor Kirchner –dijo–, pero este portazo de Sileoni produce un retroceso preocupante. Ha roto la buena fe de la negociación”. El dirigente también se refirió a la resolución ministerial con la notificación del aumento: aseguró que “los abogados del gremio están evaluando” los pasos a seguir.

El ministro Sileoni calificó como “incomprensible” la medida de fuerza y afirmó que “los gremios saben que las negociaciones se acabaron por su posición inflexible”. El funcionario explicó que “los gremios empezaron con un pedido de 3000 pesos y siguieron con 3000, mientras que nosotros empezamos con 2700 y lo mejoramos a 2800, habiendo en ese incremento una inversión de 750 millones de pesos de parte del Estado nacional”. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, también cuestionó al paro, opinó que fue “apresurado” y que “en nada ayuda a la defensa de la educación pública”.

En la provincia de Buenos Aires, la huelga nacional coincidió con el primer tramo del paro de 48 horas que dispusieron el Frente Gremial Docente (integrado por Suteba, FEB, UDA, Sadop y Amet) y Udocba. Hoy las clases en la provincia seguirán paralizadas, al igual que la paritaria, que se retomará mañana o el viernes, según aseguraron desde Educación bonaerense. El último encuentro entre la Comisión Técnica Salarial y los gremios no produjo avances. Acaso como espejo de la negociación nacional, la gobernación bonaerense volvió a ofrecer el mismo monto que en la reunión pasada: propuso un incremento del 19,16 por ciento, que llevaría el salario mínimo (jornada simple, sin antigüedad) a 2860 pesos, cuando los gremios pretenden 3100. El resultado de la paritaria bonaerense no parece sencillo: el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, aseguró que “cuantitativamente la provincia no está en condiciones de superar la oferta”.

Informe: Agustín Saavedra.