EL PAíS › VOTO DE LOS MERCADOS DEL DIA FINAL
Bursátil, poco volátil
Apostando fuerte al triunfo de los candidatos pro-mercado, la especulación financiera y bursátil se posicionó en la jornada previa a las elecciones apostando a un boom de las privatizadas.
Por Claudio Zlotnik
El último día hábil antes de las elecciones encontró a los financistas lanzados a hacer negocios especulando con el resultado de las urnas. Las acciones, que perdían terreno en las primeras horas de negociaciones, levantaron al ritmo de los rumores sobre supuestas últimas encuestas secretas que darían a los candidatos pro-mercado arriba en las preferencias. En el mercado del dólar hubo una masiva cobertura de las grandes empresas, lo que obligó al Banco Central a vender divisas para impedir una suba del tipo de cambio justo antes de las elecciones. También se notó una mayor demanda por parte del público minorista.
Hay un dicho que caracteriza a los especuladores en toda su dimensión: “Hay que comprar con el rumor y vender con la noticia”, afirma lo que en la city porteña ya es un axioma. Ayer, a la una y media de la tarde, cuando los papeles empresarios mostraban un retroceso superior al 1 por ciento, un grupo de operadores hizo circular la versión de que los candidatos predilectos del mercado pasarían al ballottage. Incluso se dio con grandes chances a que uno de ellos triunfaría en primera vuelta. El efecto fue inmediato: las acciones pasaron al frente y finalizaron con una suba promedio del 2,2 por ciento. En la semana, y también al ritmo de las encuestas, el índice MerVal trepó 11 por ciento.
Esta reacción del mercado refleja a la perfección la lógica de los financistas. Lo único que les importa es que el futuro jefe de Estado les asegure buenos negocios. No resultó nada casual que, ante las especulaciones sobre el resultado de las elecciones, los papeles más beneficiados hayan sido los de las empresas públicas privatizadas. Algunos ejemplos: Gas Natural Ban subió 5,9 por ciento; Transener, 4,5 por ciento; Transportadora Gas del Sur, 4,3; Gas Cuyana, 2,9; y Telecom avanzó el 4,3. El resto de las cotizantes subió entre 1 y 1,5 por ciento en promedio. No caben dudas de que los operadores aguardan que si gana un candidato promercado se otorgarán, por fin, los aumentos de tarifas reclamados por las compañías de servicios. Poco interesa si esa política es socialmente viable. Negocios son negocios.
Si efectivamente se diera el escenario electoral esperado en la city porteña, los financistas se preparan para un boom bursátil. Recuerdan la euforia de comienzos de la convertibilidad. Mientras tanto, hay muchos agentes que se cubren. Sucedió ayer con las grandes empresas, que compraron dólares en los bancos. Lo cierto es que ninguna encuesta pudo despejar la incertidumbre sobre el resultado de mañana. En el Siopel (mercado electrónico donde se compran y venden divisas) se operaron 137 millones de dólares, un 40 por ciento más que el promedio diario habitual. Si bien hubo una importante liquidación de divisas por parte de los exportadores en la ventanilla del Central –16 millones de dólares–, lo cierto es que a último momento la autoridad monetaria intervino colocando 7 millones para impedir un alza del tipo de cambio. El dólar cerró igual que anteayer, a 2,85 pesos para la compra y 2,90 para la venta en las casas de cambio.
En el mercado de pesos las elecciones no influyeron: algunos bancos líderes pagaron 17/18 por ciento anual por plazos fijos superiores a 100 mil pesos, por debajo al 25 por ciento de hace un par de semanas. No obstante, fueron pocas las compañías que salieron a hacer depósitos en las últimas jornadas, cortando una racha positiva de las últimas semanas.