EL PAíS › LOS CAMIONEROS PARALIZARON AYER EL TRANSPORTE DE CAUDALES

Un paro y la amenaza de más

La huelga fue sorpresiva y complicó la actividad bancaria. El gremio de Hugo Moyano la convocó en disconformidad con la marcha de la paritaria y avisó que podría cumplir nuevas medidas de fuerza. Florencio Randazzo reclamó a los sindicalistas ser “racionales”.

Con el factor “sorpresa” y el ya clásico bloqueo de las empresas, el sindicato de camioneros paralizó ayer el transporte de caudales, que complicó la actividad bancaria y amenazó con desabastecer de billetes los cajeros automáticos, en medio de la discusión paritaria en la que el gremio reclama un 30 por ciento de aumento más una bonificación extra de entre tres y cuatro mil pesos de acuerdo con las distintas regiones del país. El secretario adjunto del gremio e hijo del jefe de la CGT, Pablo Moyano, calificó de “vergonzosa” la oferta empresaria del 18 por ciento en tres cuotas y justificó el pedido del importe adicional “por el robo que les hace el Estado a los trabajadores cobrándoles impuesto al trabajo”. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, pidió a los camioneros ser “racionales” ante una medida de fuerza que “podría afectar a millones de argentinos”. Por la noche, Moyano volvió a amenazar con otros paros sorpresivos en distintas ramas de la actividad y hasta con una huelga general del gremio que podría extenderse hasta por 72 horas si no hay respuesta a su reclamo salarial.

El paro sorpresivo en el transporte de caudales comenzó el jueves por la tarde y terminó ayer a las 18 e impactó fuertemente en Capital Federal y ciudades del interior como Córdoba y Rosario, donde los camioneros bloquearon la salida de los camiones blindados de las empresas Maco Litoral, Prosegur, Brink y Bacar. Los empresarios denunciaron que los bloqueos les impedían garantizar el abastecimiento de billetes a cajeros automáticos, mientras los camioneros evitaban hablar de bloqueos y adjudicaban el “éxito” de la medida de fuerza a la “total adhesión al paro” de los trabajadores de las transportadoras.

En medio de la protesta, Moyano hijo sumaba misterio sugiriendo que la medida de fuerza se podía prolongar por otras 24 horas, y con ella la posibilidad de que se vaciaran los cajeros automáticos de todo el país durante el fin de semana. Al mismo tiempo, el camionero reiteraba sus demandas y ponía plazos: “Esperamos que en las próximas horas, tanto el Ministerio de Trabajo, que lamentablemente brilla por su ausencia, como la cámara empresaria acerquen una propuesta más importante y no la vergonzosa propuesta que presentaron ayer (por el jueves) del 18 por ciento en tres cuotas”, en junio, diciembre y marzo. “Estamos convencidos de que las empresas de transporte han ganado muchísimo dinero. Tienen un colchón suficiente como para dar este aumento”, agregó.

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (Fadeeac) reclamó entonces la intervención del Ministerio de Trabajo. “Elevamos un escrito a la cartera laboral denunciando el conflicto, que consideramos desproporcionado, y solicitando su intervención para que cese la medida de fuerza, que impacta fundamentalmente sobre bancos y cajeros automáticos”, dijo Lucio Zemborain en nombre de la cámara empresaria. “Este es un servicio esencial, por eso pedimos a la cartera laboral que adopte las medidas que estime corresponden para lograr la normalización de esta prestación”, insistió.

En el ministerio siguieron de cerca el conflicto y evitaron dictar la conciliación obligatoria. Al caer la tarde, Moyano dio por concluido el paro en el transporte de caudales y se mantiene en pie la convocatoria a un nuevo encuentro paritario para el próximo jueves 21. La respuesta oficial, en cambio, llegó a través de Randazzo. “Hay que ser racional, responsable, porque una negociación, seguramente, conlleva un plazo que se extiende mucho más que una amenaza”, sostuvo el ministro de Interior y Transporte para concluir que “de nada contribuye un paro sorpresivo en esa negociación, sobre todo si puede tener una implicancia que perjudique a millones de argentinos”.

Pero Moyano volvió a ratificar el reclamo de 30 por ciento de aumento y adelantó que de no existir una nueva propuesta de los empresarios, las huelgas sorpresivas se extenderán a otras ramas del sector transporte, como combustible, recolección de residuos y correo.

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Una de las empresas que los camioneros bloquearon en el marco de su protesta.
Imagen: DyN
 
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