En la última semana antes de la elección se calienta la interna del radicalismo bonaerense. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, aliado de Ricardo Alfonsín, denunció públicamente una supuesta intervención del vicepresidente Amado Boudou en favor del espacio que integran Leopoldo Moreau, Federico Storani y los ex cobistas Mario Meoni y Héctor Gutiérrez. Posse deslizó que entre Boudou y Moreau “aparentemente hay un vínculo de amistad, un vínculo estratégico, de horizontes políticos” que lo llevarían a involucrarse en la interna. Según el intendente, Boudou buscaría la influencia de Mo-reau en el radicalismo para que lo proteja en caso de tener que enfrentar un juicio político. Por su parte, Moreau calificó como “infamias” las acusaciones de Posse y reiteró su denuncia sobre un “intento de fraude” y una futura “campaña sucia con la complicidad de algún medio”, para perjudicar a su sector. El espacio de Moreau realizó un planteo judicial por irregularidades con los padrones electorales.