José “Cacho” Andino, un militante del Movimiento Teresa Rodríguez que tiene que declarar como testigo mañana en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, denunció haber sufrido amenazas el lunes al bajar del colectivo en Florencio Varela. “Tenemos que hablar con vos, no nos mirés”, le dijeron dos hombres, a bordo de una moto roja. Lo llamaron por su apellido, uno se puso delante de él y el otro atrás y lo empujaron hacia un callejón. “¡Piquetero hijo de puta! ¡Ni tu madre te va a reconocer si seguís hablando!”, le dijo uno. “¿Quién carajo te dijo que viste una escopeta?”, espetó el otro, en alusión a una entrevista periodística que dio Andino, en la que mencionó haber visto a alguien armado con una escopeta el día del ataque de la patota que mató a Ferreyra, además de otro hombre con un arma corta.

Hasta ahora, los tiradores identificados, que están siendo juzgados, son Cristian Favale y Gabriel Sánchez. Andino introdujo a alguien más. Su denuncia por las amenazas fue presentada en la fiscalía de Florencio Varela y su situación fue informada ayer durante el juicio oral, que lleva adelante el tribunal que preside Horacio Dias (foto). Está custodiado por Gendarmería. En la audiencia de ayer se discutió, además, la recusación presentada por varios defensores contra Mariano Domínguez, uno de los nuevos fiscales designados por la procuradora Alejandra Gils Carbó. Domínguez es secretario de la fiscalía que actuó en la investigación del homicidio en la etapa de instrucción. El propio Domínguez y las querellas defendieron ayer su participación en el juicio con el argumento de que el fiscal no tiene la exigencia de imparcialidad de un juez, su deber se limita a mantener la legalidad del proceso.